Santo Domingo, República Dominicana. 19-Septiembre-2012
La razón por la cual el judío debía hacer largos viajes para llevar las primicias, los diezmos, y las ofrendas es la siguiente: sólo en el templo de Jerusalén estaban los sacerdotes con calidad para administrar las cosas sagradas y santas. Un solo templo para toda la nación. Muchos reyes cometieron el error de ofrecer en los lugares altos, acto condenado por Jehová. Los reyes buenos procuraron agradar a Jehová, eliminando estos lugares altos, pero no pudieron erradicar por completo esta mala práctica. Deuteronomio 14: 23 dice: "...Y comerás delante de Jehová tu Dios EN EL LUGAR QUE ÉL ESCOGIERE PARA PONER SU NOMBRE..."
Este lugar lo construyó Salomón, el lugar que Dios escogió para poner su nombre allí.
Ahora bien, todo este asunto era llevado a cabo con animales, pero ya hemos discutido que Cristo con su sacrificio abolió todos estos sacrificios con su supremo sacrificio. Sin embargo, en lo práctico dijo que había que comer su carne y beber su sangre. Este rito es llamado por unos "La Eucaristía" por otros "La Santa Cena" etc. De manera que es el único rito que instituyó el Señor.
¿Yo pregunto, se eliminó el ofrendar, el diezmar, y el dar las primicias a Dios, porque ya no tenemos el templo de Jerusalén? No. ¡ Y observe lo siguiente! En el libro de los Hechos 4:35 está la enseñanza de quiénes administraban las ofrendas, las primicias, y los diezmos. Este versículo nos enseña que los apóstoles tenían calidad para administrar las cosas santas y sagradas, eran los sacerdotes escogidos por Jesús. También nos enseña que ya no es imprescindible que esto se practique exclusivamente en un solo lugar (El Templo de Jerusalén), sino que es más importante la santidad de los administradores en cualquier lugar de la tierra. Está escrito que la tierra entera subirá a Jerusalén con tales fines, pero esa profecía debe esperar un poquito, ahora lo bíblico es poner en práctica los asuntos del Señor en cualquier lugar del planeta que esté consagrado para los asuntos santos de Dios.
Si no se debe diezmar por ser parte de la Ley, tampoco se debe ofrendar porque el diezmo y la ofrenda son de una misma naturaleza, y en el viejo testamento casi siempre estas dos palabras iban juntas.(Diezmos y Ofrendas). La ley de Moisés le dedica los primeros 6 capítulos del libro LEVÍTICOS a la ofrenda.
Hoy no tengo noticias de ningún creyente que objete la práctica de ofrendar por ser parte de la ley; pero sí he escuchado objeciones sobre diezmar, y dicen que no se debe diezmar porque es parte de la ley. ¿Le parece lógico a usted el que alguien razone así?
Debo decir que no recuerdo en el nuevo testamento que se hable de diezmar excepto cuando Cristo dice que había que diezmar y tener misericordia, ambas cosas a la vez. (Mateo 23:23). Pero podemos leer en 2da Corintios 8:20 a Pablo hablar de una grande ofrenda. Entiendo que ofrendar, aunque es una práctica de la ley se hacía. ¿Por qué el diezmar no, alegando que es parte de la ley?
¡Siéntese bien para leer lo siguiente y respire profundamente!
Los gentiles debemos seguir lo que Pablo ordenó porque Pablo fue un embajador plenipotenciario para el mundo gentil y sólo para el mundo gentil. Si no sigo lo que Pablo ordenó, a Cristo estoy desobedeciendo, pero Pablo fue incoherente, y la doctrina que enseño rompe la unidad de los principios cristianos. Pedro el pescador decía que las palabras de Pablo el doctor de la ley, eran difíciles de entender. 2da Pedro 3:15-16.
Pero lo que pasaba era que Pedro percibía que algo no le cuadraba. En Colosenses 2:20 dice:
"Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿Por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: no manejes, no gustes, ni aún toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombre)..."
Hasta este punto comparto con él que somos libres de costumbres de hombre, pero no la idea de Pablo que lleva a cualquierizar la ley de Moisés, ley de Dios. Jesús enseñó que no por cumplirla seremos salvos, que debemos estar claros que no por jamás robar, ni matar, ni fornicar, ni dejar de guardar el sábado, ni de no idolatrar, etc., no por obras seremos salvos, sino por fe en que su sacrificio nos redimió de una vez y para siempre. Esta es la enseñanza de Jesús respecto a la ley.
Pero Pablo te dice: "...Si guardas el sábado te has sometido bajo la ley y debes cumplirla por completo, sino, te perderás." Todos sabemos que el que se apoya en la ley se pierde porque sólo uno en el universo la cumplió, Jesús, y nadie más podrá. De modo que para Pablo aquel gentil cristiano que guarda un día el sábado, como debe hacerlo un judío, sin fanatismo, sino con la condición de quebrantar el día si la misericordia lo pide. Si así guardas el sábado siendo un gentil cristiano te perdiste, aunque el judío cristiano no.
Pero Pablo luego te permite ofrendar (2da Corintios 8:20).
Y esta es la incoherencia que rompe la unidad. Porque nos preguntamos sin encontrar respuesta:
¿Qué criterio utilizó para convertir al gentil cristiano que guarda el sábado en un legalista perdido, por ser el sábado parte de la ley y no hizo lo mismo con el que ofrenda, o el que no roba, ni mata?
Repito, Pablo rompió la unidad de criterios en los principios cristianos, pero fue el hombre que Dios puso y mi consejo muy encarecido a todo gentil cristiano es que guarde lo dicho por Pablo, sea coherente o no, porque a Cristo obedecemos al hacerlo.
Si me preguntas: ¿Por qué Dios permitió esto? Yo te responderé: Yo no sé. En cuanto al diezmar, Pablo no lo prohibió, por lo tanto se puede diezmar y no nos convertimos en legalistas, siempre y cuando no pensemos que nos salvaremos por diezmar.
Es bastante claro que mi discurso se basa en la obediencia al hombre investido con la autoridad de Dios. Yo no estoy de acuerdo con Pablo, pero obedezco lo que ordenó, para así obedecer yo a Jesús.
