Santo Domingo, República Dominicana. 20 de Junio del 2014
"Porque el que se avergonzare de mi y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. Marcos 8:38".
¿Jesús dijo estás palabras por decirlas o porque real y efectivamente su doctrina, su filosofía, su enseñanza o como usted lo quiera llamar, avergüenza a un hombre o a una mujer normal? La doctrina pura de Cristo es vergonzosa para una persona normal. Pero una persona normal se expone a esta vergüenza y eventualmente se curte, se acostumbra, y deja de ser normal. Pero el cristiano de hoy resiste ser anormal y ha diseñado un evangelio que enorgullece, de esta manera no tiene que lucir al mundo como un anormal. Los cuatro evangelios y los demás libros hasta el Apocalipsis contienen la esencia de la doctrina de Cristo, contienen el evangelio que avergüenza.
Como solución a este contenido vergonzoso que tiene el evangelio de Cristo, el cristiano rebelde se hace sordo y ciego, cometiendo el más fatal error, fatal porque hay muerte espiritual. Entonces, como se hacen sordos y ciegos al evangelio, no lo mencionan ni lo desglosan con verdad. Hacen unas exégesis asquerosas de la palabra de Cristo en las raras ocasiones que leen los puntos de "vergüenza".
Esta es la razón por la cual estos falsos han construido una doctrina "cristiana" no sustentada en los evangelios, sino en el Viejo Testamento. El contenido del Viejo Testamento enorgullece, pero el contenido del Nuevo Testamento humilla al hombre. Estos falsos cristianos debieran pertenecer al judaismo, no debieran identificarse como seguidores de la doctrina de Cristo.
El aspecto público de la fe en Cristo es la causa de vergüenza. Cristo exige que hagas de conocimiento público, universal, tu fe y aceptación de esos puntos vergonzosos, principalmente de esos puntos vergonzosos, porque no hay mérito alguno en hacer público lo que no avergüenza, cualquiera habla de lo que lo enorgullece, pero no cualquiera habla de lo que lo rebaja. "Si me confiesas, te confesaré, si me niegas te negaré. (Mateo 11:32 y 33). Cristo no es tonto, por algo lo dijo, lo dijo por los puntos que avergüenzan no por los que enorgullecen.
Inconstancia de un criterio aplicado
Cuando una persona dice que es justo proteger los derechos del trabajador cuando es un empleado y luego cuando es empresario vulnera los derechos del trabajador, ha cambiado de principio. Esta persona no es honesta, es engañadora y mentirosa. El mentiroso no es fiable. Así mismo los falsos cristianos que defienden el criterio que dice que Cristo puede cambiar aspectos del Viejo Testamento, como por ejemplo:
El Viejo Testamento te permintía legal y justamente divorciarte por cualquier cosa, bastaba con que ya no te interesara la mujer, y para no pecar, le dabas carta de divorcio y la despedías. Cristo cambió eso.
Pero ahora voy a escribir una lista de cosas que avergüenzan. Cosas que en el Viejo Testamento enorgullecen, pero en el Nuevo avergüenzan. Estas son las cosas a las que el falso cristiano se hace sordo y ciego. Y por hacerse sordo y ciego se le imputa el pecado de falsedad, inconstancia en el criterio de que Cristo tiene la soberanía para modificar la palabra del Viejo Testamento. Porque el Viejo Testamento dice:
"Por un camino vendrán contra ti, y por 7 huirán" Deuteronomio 28:7
Y Jesús dice:
"Yo le mostraré cuanto le es NECESARIO padecer por mi nombre" Hechos 9:16
Aquí vemos como Cristo cambia algo que enorgullece por algo que avergüenza: ser afligido por el injusto. Es aquí donde el falso cristiano se hace el sordo y el ciego y en vez de basar su postura sobre la Santa Escritura del Evangelio de Cristo, la basa sobre la Santa Escritura del Viejo Testamento, desligándose de Cristo al instante, y convirtiéndose al judaismo con fachada de cristiano.
He aquí el listado de la vergüenza cristiana. Por cada punto puedes encontrar otro en el Viejo Testamento que le haga oposición:
- Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan. (2 Tesalonicenses 1:6)
- No lo que entra en la boca contamina. (Mateo 15:11)
- Yo soy Jesús, y cambio el ojo por ojo. (Mateo 5:38-48)
En realidad pretendía hacer una lista extensa de cosas vergonzosas y no vergonzosas modificadas por Jesús, pero la idea central es que si eres cristiano, la palabra de Cristo debe tener preeminencia para ti. Si en realidad tienes la intención de ser fiel a Jesús no escuches a los comerciantes del evangelio.
¡Fortalecete en Cristo para defender la verdad, y resígnate a padecer la vergüenza que te harán sentir quienes te humillan por la causa de Cristo! Tarde o temprano llega el momento en que en vez de vergüenza sientes gozo por ser afligido por Cristo. ¿Y en que cabeza cabe que la aflicción sea motivo de gozo? No lo es al momento de la aflicción, pero como la madreque alumbra un bebe saludable luego se ufana del dolor, así nosotros nos gozamos de pertenecer por nuestra aflicción a la empresa más prestigiosa del universo.
El Señor que me perdone por esta comparación que queda muy corta, pero ahí va:
Sentimos al pertenecer a algo tan grande y real, lo que sentiría un mendigo al ser incluido al círculo más prestigioso de ricos, a quienes los paparazzis persiguen.
¡Perdóname Dios por compararte con eso!
