SD. REP. DOM. 16 DE MARZO DE 2018
Todos sabemos que cuando celebramos determinada conducta en un niño, sea buena o sea mala, esta gratificación refuerza tal conducta. Todos somos niños. Es absolutamente evidente, entonces, que mi conducta no obedece a la gratificación por parte de humano alguno porque tengo veintiocho años siendo castigado por los humanos por la nueva conducta que adopté de no mentir, no adulterar, no engañar, ...
¿Existe diferencia entre los conceptos terquedad y perseverancia ? Yo me considero lo segundo.
Sí, me habría gustado que los justos de la tierra estuvieran a mi favor y no haber echado este pleito tan largo, solo. Uno contra todos. Hablo de lo humano. Porque hasta mis adversarios saben que los que están conmigo son más numerosos en gran manera, y mejor todavía, más poderosos. Yo no soy terco. Yo no estoy solo.
Castigado por justo. Como que de tal palo celestial, tal astilla humana.
