Santo Domingo, República Dominicana
Soy un hombre de oración. Y aunque cada cristiano sobre la tierra ora, hay situaciones que favorecen a algunos cristianos para poder dedicarse a esta esencial actividad religiosa más que a otros.
Así que aquel que trabaja un jornal de ocho horas, posiblemente también estudia, y quién sabe que otra actividad lícita realiza. Esta persona no tendrá mucho tiempo y energía para dedicarlo al altar personal. De hecho, tendrá que hacer un esfuerzo para mantener este altar personal en orden.
Otros, por una razón u otra, tenemos tiempo para realizar esta actividad sin inconvenientes. Es importante que no nos dejemos distraer por cosas que el Espíritu no ha puesto en nuestro corazón; si es que buscamos la guianza del Espíritu.
¡No te desenfoques! ¡No te desenfoques! Sigue orando por las cosas que el Espíritu Santo ha puesto en tu corazón.
Él habla a tu conciencia y tú confirmas con los principios que se desprenden de la Biblia. Él habla a tu conciencia y tú confirmas con los principios que se desprenden de la Biblia.
Sigue orando por lo que el Espíritu ha puesto en tu corazón y no te desenfoques.