SD. Rep. Dom. 5 de noviembre de 2017
¿Qué habría sido de mi vida
sin de Jesús el control?
Muerto o podrido en cárcel
o sumergido en el ron.
Trayectoria de mi vida
que nunca te imaginé
tan zigzagueante y endeble
vulnerable cual papel.
Aun, me asombro de verte
y me deslumbra el poder
que te sostiene y te empuja
con norte mirando al Rey.
Trayectoria mía,
no te miro con lástima
te admiro.
Bendito, bendito, bendito,
sea el día cuando acepté a Jesucristo.
Jesús, yo de verdad, de verdad, de verdad te agradezco por venir por mí a mis veinte años. Mi agradecimiento crece exponencialmente en la medida en que me hago consciente de lo que hiciste por mí.
Gracias, Jesús!
Yo supongo que Jesús puede estar diciendo:
¿Así te sientes? Pero todavía no has recibido lo bueno.