Santo Domingo, República Dominicana
Job 39:24
<<Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, sin importarle el sonido de la trompeta...>>
Santo Domingo, República Dominicana
A ti, satanás, enemigo mío, no te goces cuando Jehová me castiga. Te aconsejo que no. Y confirmo que es su corrección. Y yo la acepto y glorifico el nombre de Jehová.
No vivió como cristiano. En sus últimas horas de vida le hice orar a Dios. Es mi esperanza que la grandísima misericordia de Jehová me permita verlo en aquel gran día. Ésa es mi esperanza. Interpreto como respuesta a 17 años de oración por él, el hecho de darme la oportunidad de estar ahí en esas últimas horas.
Santo Domingo, República Dominicana
Doy gracias a todas las personas que me han brindado soporte y apoyo en este momento en el que ha fallecido mi primogénito. Doy gracias a Dios por usar esas personas. Sí, Dios nos azota pero también sana.
Santo Domingo, República Dominicana
Cuando escuchamos a quienes nos dan consejos para que salgamos de un estado emocional doloroso, sin que hayamos ido a la universidad para convertirnos en psicólogos, notamos con mucha facilidad la diferencia entre el consejero que nuestra empatía y el que no lo hace. El que nuestra empatía, aunque insiste en que abandones la auto-conmiseración, te ayuda a sanar. Del que no muestra empatía te libre Jehová cuando estés en tu desierto.
A los que están viviendo una vida que les hace pensar que no hay manera de repararla les tengo este mensaje de parte de Dios. Jehová te dice que no existe vida tan enredada que Él no pueda desenredar; ni tan dañada que Él no pueda reparar.
Con el párrafo anterior cumplo con Jehová como sirviente de Él que soy. Pero mi vida nunca fue complicada. Así que no sé lo que se vive al salir de una vida que parece no tener remedio. Por lo tanto dejo que sean aquellos a quienes Dios ha levantado de vidas imposibles de reparar quienes te digan si es fácil o no. Yo me abstengo de decirte si es fácil o no. Pero testifico que Dios me ha permitido ver cómo Él reparar vidas imposibles de reparar.
He cumplido como sirviente. Dios rescate y salve tu alma. Ése es mi deseo.
Santo Domingo, República Dominicana
Hace unos días hice una transmisión en vivo en mi cuenta de facebook haciendo un llamado a todos los líderes de los grupos cristianos, especialmente a los presidentes de concilios, e incluso al papa, para que se pongan de acuerdo en manifestar al mundo que cada grupo admite que el otro otro grupo cristiano pertenece al cuerpo de Cristo; para que el católico no descalifique al adventista ni el adventista al católico; para que el evangélico no descalifique al testigo de Jehová, ni el testigo de Jehová al evangélico. Porque no es necesario ser Daniel y tener un encuentro con Jehová para que Él revele que no existe hombre sobre la tierra con calidad para usurpar a Jehová quien es el único que puede condenar a alguien que se identifica como cristiano.
Ésto no es una apología al ecumenismo, porque el ecumenismo no es posible ni es saludable. Ésto es un llamado al respeto mutuo y al respeto a la soberanía de Jehová. Porque cuando descalificamos un grupo que se identifica como cristiano, estamos usurpando a Dios. Sirve a Dios desde el grupo con el cual te identifiques porque el servicio a Dios es una cuestión de conciencia; pero no tienes la autoridad de descalificar a cristiano alguno, no importa lo que creas o lo que veas. Dios es quien condenará al final. Mientras tanto, mira, haz silencio, y respeta a los grupos cristianos diferentes del tuyo, y entonces respetarás lo que Dios ha reservado para Él y solamente Él, el juicio.
Cuando ésto se de, el pueblo de Cristo será uno. ¿Por qué? Porque el pueblo de Cristo no es el número de las diferentes denominaciones que existen. El pueblo de Cristo existe por encima de los concilios; existe por encima de los nombres: católico, evangélico, adventista, bautista, testigo de Jehová, mormón, metodista y todo otro nombre que exista agrupando a creyentes en Cristo.
Los seguidores harán ésto cuando vean a sus líderes haciéndolo. Y cuando ésto suceda podemos decir que existe unidad en el cuerpo de Jesucristo. Y Jehová tambien lo dirá. Porque Él es quien ha permitido estas diferencias para que hagamos nuestro mayor esfuerzo en resolver este problema que Él nos ha dejado. Pero Él dirá que hay unidad aunque separados cuando Él vea el gran empeño que pondremos en respetarnos y respetar su soberanía; no así si decimos, << Ok, lo voy a considerar. Lo pondré en agenda y si me sobra tiempo, y el otro toma la iniciativa, talvez sí, quién sabe?>>
Frío no, caliente sí; tampoco tibio, es caliente que Jehová te quiere!
Santo Domingo, República Dominicana
He tenido un sueño que me ha mostrado que mi refinamiento y respeto me perjudicaban. Entonces ahora soy tosco y bruto; y glorifico a Jehová, el Dios de toda la tierra.
Maldito sea todo altar de satanás, lo consuma Jehová. Maldito sea todo acto de brujería; apártese el hombre de él para que su acto no lo queme. Maldito el que roba al pobre. Maldito sea el inmisericorde porque toda tu vida te han mostrado misericordia y tú no la nuestras. Maldito sea el que pervierte y corrompe, haciéndose hermano del diablo, socio del diablo, haciéndose otro diablo más, igualito que satanás. Malditos sean todos los enemigos de Jehová, y los enemigos de Jesús el Cristo, y los enemigos del Espíritu Santo.
Bendito sea Jehová, y bendito sea Jesucristo, y bendito sea el Espíritu Santo, y toda la gloria y honra sean dadas al Dios Eterno. Benditos sean todos los ángeles de de Jehová y todos los humanos a sus servicios, y multiplique Jehová nuestras fuerzas.
Santo Domingo, República Dominicana
¿Es Él un niño malcriado que busca de toda forma posible ser el centro de la atención de todos, o es Él el centro mismo de toda la existencia?
La respuesta a esta pregunta es que Jesús es el centro mismo de toda la existencia y satanás es aquel quien codició la posición de Cristo Jesús. Éste es el malcriado quien con su alboroto llamó la atención de todos; pero su gloria vana se esfuma, gloria que de manera relativa le ha durado un segundo.
Yo era valioso y me había perdido llegando a ser menos que el estiércol de letrina. Pero Cristo hizo una inversión costosa en mí al comprarme. Y si antes de perderme era valioso, ahora es que soy una criatura cara, comprado a precio de la sangre del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
No puede haber un tesoro mejor escondido. El hombre busca, caba, viaja tras el tesoro escondido, y lo único que tiene que hacer es despertar y abrir sus ojos para ver la luz.
