Santo Domingo, República Dominicana. 17 de Junio de 2016
Tú me preguntarás por qué razón los oigo. Yo debo decirte que hace tiempo no presto atención a los gurú de la felicidad. Pero el planeta no es mío solamente, así que montado en un vehículo público, por ejemplo, no podría evitar hacerlo. ¿He de ordenar al chofer que apague su radio?
Otra voz que suena feísima es la del ex-indigente desmemoriado, perro fiel propagandista por mandato de los amos.
¡Basta Rolando! Porque hay peores molestias. Hay reales injusticias sociales por las cuales sus autores arderán en el infierno eterno y ellos no lo creen. --- Cierto es!
¡Jesús, ven ayer!