Santo Domingo, República Dominicana. 09-Abril-2013
...Comamos y bebamos, porque mañana moriremos... Isaías 22:13. Quienes se han entregado al error y han decidido no cambiar el curso equivocado de sus vidas son indiferentes a los avisos de alerta del Señor. Pero el mensaje es: ¡Admite tu error porque lo has comprendido y ya no seas indiferente a la voz de Jehová!
Quienes están en error y lo han comprendido, quiero que sepan que yo no los condeno ni los juzgo. No me enoja el hecho de que a pesar de entender la voluntad de Dios les falte valor, el valor y decisión que se necesita para marchar de acuerdo con la voluntad de Dios. Aunque haya dejado escapar algún resabio, no siento enojo por quien no quiere obedecer a Jesús. Es como cuando le grito a mi hijo para que reaccione a veces, pero yo amo a mi hijo. Lo que sucede es que comprendo cuan grande es la perdida al no someterse alguien a la voluntad de Jesús.
Y también comprendo que no es fácil caminar legítimamente. Lo sé porque en eso estoy. A quien le escucho decir que es fácil, me hace dudar de que esté caminando legítimamente sin importar su rango en la iglesia. Es por esta razón que en vez de sentir enojo por quien se resiste obedecer a Jesús, siento tristeza. Y esto, porque comprendo que negarse a sí mismo no es fácil.
Jesús dijo que los cobardes no heredarán el reino de Dios. Eso dijo Jesús, pero yo digo que para alcanzarlo hay que ser muy muy muy sobriamente valiente.
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