Santo Domingo, República Dominicana. 13 de Noviembre 2016
No me pongas por escarnio del insensato. Enmudecí, no abrí mi boca por que tú lo hiciste. Quita de sobre mí tu plaga. Estoy consumido por los golpes de tu mano.
Como castigo por le pecado corriges al hombre, y deshaces como polilla la más preciado de él, ciertamente vanidad es todo hombre.
Salmos 39:8-11
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