HIPOCRESÍA, CASI APOSTASÍA

Santo Domingo, República Dominicana. 11 de Abril de 2015

Dice Dios: 

Sea encontrada en tu boca, y en tu corazón también, la verdad.

Yo quiero hablar de manera positiva específicamente al cuerpo de Cristo, pero el cuerpo de Cristo me responde diciéndome:

¡Pon los ojos en Cristo y déjale a Él todo el mal que ves en la iglesia! ¡Ya cállate con eso que no edificas, sino todo lo contrario, divides!

Y yo digo que no puede haber una interpretación más satánica que esa de Hebreos 12:2, manipulando el texto y sacándolo de su contexto. Y si quieres saber de quien aprendí a dividir, debes leer a Mateo 10:34-39. Y no descansará mi alma, ocupada de lleno y muy activamente, haciendo esta división hasta que yo la vea hecha realidad, o hasta que yo muera, o hasta que Cristo venga.

A la otra persona quien interpretó mal la parábola de la cizaña (Mateo 13:24-30) para justificar la pasividad frente a la abominación o cualquier pecado en la iglesia, le quiero decir que el término "CAMPO" en la parábola no se refiere a la iglesia de Cristo, la cual es un sub-conjunto  en el universo planeta, sino que el término se refiere al universo en sí. ¡Lea Mateo 13:38!

Muchas almas, con una verdadera y sincera inclinación a la justicia, serán sorprendidas, y el dolor y la amargura las atravesarán. ¿Por qué? Porque no basta con desear la justicia, y el amor, y la verdad. Cristo dijo:

Los cobardes no entrarán. (Apocalipsis 21:8)

La valentía de un cristiano no consiste en entrarse a machetazos con otro hombre; consiste en denunciar el pecado so pena de muerte. y si hasta este límite te exige Cristo, por qué no hacer algo con lo que no pones en juego tu vida, lo cual además te salva el alma? Porque si sigues de cobarde, te perderás.