Santo Domingo, República Dominicana. 19 de Diciembre de 2015
Esta es la historia de un dominicano llamado Jehová de los Ejercitos, y su mujerzuela la Iglesia. En lo adelante, llamaremos: "Bobo" al dominicano, y a su mujer llamaremos Ramera:
Ramera: Papi, dame dos mil pesos!
Bobo: ¿Pa´ qué tú quiere´ do´ mil peso?
Ramera: ¿Y qué e´? ¿Ahora tú ere´ detetive?
Bobo: Pero mi amol, yo soy tu eposo.
Ramera: ¡Ay no! ¡Déjate de esa vaina! ¡Dame espacio pa´ repirá! ¡No me sofoque! Yo soy joven y tengo que viví mi vida. Me voy pa´ Bocachica con tres tígueres, que estoy muy estresada.
Bobo: Mi amol, yo te amo, pero tú no crees que estás jugando con fuego?
Ramera: ¿Con cuál fuego? Mi amol, tú me ama tanto que te dejarías matar por mí. A ti te mataron por mí una ve´. ¿Tú no te acuelda?
Bobo: ¿Entonces, lo que yo represento para ti es solamente una fuente de beneficios y nada más? Cuando hay que pararse con firmeza a defender la verdad corres más que una guinea. Te pido razones y te haces la sorda, como si el silencio te libra de culpa. Pero yo soy Jesús, tardo para airarme y grande en misericordia, y Yo mismo estoy orando por tu despertar.
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