¡NO ME SUELTES ESPÍRITU SANTO!

Santo Domingo, República Dominicana 28 de Octubre de 2016

Aquí estoy meditanto, tratando de idenfiicar cual arma espiritual es la más poderosa en las manos de un cristiano. Con la fe, por ejemplo, no hay imposible para un cristiano pues le dirá a una montaña arráncate de aquí y plántate allá. Pero yo creo que ese grado de fe es una espada muy poderosa y Dios no quiere que yo me vaya a herir a mí mismo con ella. Tengo años pidiendo esa espada; pero Dios todavía no me considera lo suficientemente maduro para entregármela. ¡Entiende! Nadie tiene fe si Dios nose la ha regalado. Ya que por no llenar los requisitos que Dios exige no puedo tener todavía la espada más poderosa, voy a cosiderar el ayuno, pero me parece que la oración persistente puede más. Ahora, pensándolo bien, hay una espada terrible en las manos de un cristiano, esa espada se llama: obediencia a Jesús. Claro está, cada una de las espadas que he mencinado pueden ser consideradas cada una por separado; pero la obediencia a Jesús es una espada compuesta por aleaciones de ayuno, oración y conocimiento de Dios contenido en la Biblia y puestos en práctica en la vida diaria.

La espada de la obediciencia a Jesús está al alcance de un convertido desde el primer día de su conversión. ¡Peo déjame revelarte un secreto público! (¿Paradójico, no?)

Misericordia quiero y no sacrificios y conocimiento de Dios más que holocaustos!