MÁS IGNORANCIA

 SD. 25/nov/2020

Estoy plenamente convencido; todas las personas que me piden directa o indirectamente que ore, que interceda por ellos cuando arrodillado me encuentre ante Dios, ignoran lo contraproducente que es recibir el milagro y seguir viviendo en pecado.

Yo peco todos los días. Pero el pecado y yo tenemos una lucha cuerpo a cuerpo como dos fieras. Yo no me entrego al pecado.

Cuando recibimos sanidad divina, liberación de espíritu inmundo, etc., es necesario no pecar más; no de manera deliberada o livianamente y sin ofrecer resistencia. Porque cuando somos sanados y luego pecamos sin ofrecer resistencia al pecado, nos ataca el diablo con algo peor.

San Juan 5:14: "...has sido sanado. No peques más para que no te venga alguna cosa peor."

Yo estoy seguro que aquellos quienes viven siempre pidiendo que oren por ellos para recibir el milagro pero seguir gozando el pecado, ignoran esta situación.

No es que al recibir sanidad y luego pecar te viene algo peor. Es que al recibir sanidad y luego pecar sin ofrecer resistencia, otorgas derecho al diablo de atarte nuevamente con algo peor.

Repito, yo peco todos los días, y Dios me ha sanado de enfermedades. ¿Si esta condición se diera aun cuando pecamos ofreciendo resistencia, dónde estaría yo? ¿Cuál sería mi condición? De cierto yo ni existiría.

Acepta a Cristo como tu salvador y abogado, y no peques más.

Otra cosa, Cristo sana, pero en su sabiduría podría decidir no sanarte porque un alma salvada y redimida es mejor que un cuerpo saludable para perdición.

El que tenga oídos oiga.