NO DEJARÉ DE ADORAR

 Santo Domingo, República Dominicana

Mi seguridad es mi Dios

Jesús de Nazaret.

Del suyo amor, yo dependo

y gracias que lo comprendo.

Cuando contemplo este mundo

hormigueando sin cesar, 

buscando por todas partes

y ni saben que buscar.

Que ya se sienten hastiados,

y sin querer admitir

de que a sus propios consejos

están cansados de oír.

Pero persisten y persisten,

con obstinación insisten.

Y al Dios quien les dio la vida,

a Él, como burros tercos resisten.

Pero mi Señor llena de gracias al humilde,

esculpidos en sus palmas, estamos.

con celo nos guarda, en sus manos,

no dejaré de adorar.