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martes, 21 de febrero de 2012

RAZÓN DE TANTAS SECTAS CRISTIANAS

Santo Domingo, República Dominicana.


El hombre ordinario, inferior en  sabiduría al hombre de Dios, está mejor organizado que el hombre de Dios. Comparándolos en el orden legal, el hombre ordinario cuenta con una institución que se encarga de que haya unidad de criterios   entre  todos los jueces de   una nación. Esta  institución se  llama Suprema Corte de Justicia. De manera que la jurisprudencia   compilada, es la línea a seguir por todos los jueces al interpretar la ley.

Esta unidad de criterios brilla por su ausencia entre todos los grupos que dicen seguir a Cristo. No quisiera parecer arrogante, pero es precisamente en lo que me he querido convertir (en corte suprema), en el humano con la máxima autoridad para la interpretación de los dogmas cristianos, no por ser quien conoce más profundamente la Biblia, sino por ser el cristiano con el anhelo más profundo de que exista por lo menos un grupo que ostente: coherencia y unidad de pensamiento como resultado del apego estricto a la doctrina de Cristo. Y hablando de justicia, he aquí un sub-tema.

LA JUSTICIA DEL HOMBRE PARA DIOS ES COMO TRAPO DE INMUNDICIA


Acabo de decir que hay unidad de criterios en el sistema legal del hombre gracias a las supremas cortes de justicia, y que los cristianos carecemos de esa unidad de criterios. Sin embargo, a pesar de ser así, la justicia del hombre es muy inferior a la de los cristianos, a pesar de este grande defecto de no haber unidad de criterios entre los grupos cristianos del mundo. 

Cuando era un niño escuchaba a mi madre decir un refrán que todavía me suena raro. El refrán dice: "... (Nota: He borrado el refrán que aquí había escrito. Cuando lo utilicé en 2012 no sabía que era de doble sentido e indecente. Hoy, año 2023 lo he borrado." Todavía hoy no logro asociar las palabras de este refrán con el mensaje que mi madre quería enseñar, pero de lo que estoy seguro es que el mensaje de este refrán es idéntico al que Cristo da cuando dice: 
Hipócrita, tu colador cuela el mosquito, pero deja pasar camellos por los hoyitos.

En otras palabras, extra-riguroso en algo, pero en lo relevante e importante te portas como un genuino hijo del dragón. El diablo ha puesto en el corazón del hombre del mundo, naturalmente, el defender y proteger al hombre cruel y sanguinario e impío. Reitero, esto es natural, por algo es hijo del diablo. Pero no solamente eso, sino que también le ha puesto en el corazón afligir y destruir a los débiles de la tierra. Me parece que fue Friedrich Nietzche en su libro El antiCristo quien dijo que al débil había que extinguirlo, y que era un deber del fuerte hacer que esto suceda.

Los hijos de las tinieblas critican a Dios y se escandalizan porque sentenció a muerte a la hechicera. Los hijos de las tinieblas, guiados por las tinieblas dicen que el hombre tiene derecho a adorar a satanás porque el derecho positivo no regula cuestiones morales y personales que no impliquen un perjuicio a terceros. Salvo el tercero ofendido aquí, Dios. El derecho positivo no reconoce la existencia de Dios. Para el derecho positivo Dios es un mito. El autor del derecho positivo es el dragón, archi-enemigo de Dios.

El príncipe de este siglo es el dragón. Así afirma Jesús y el mundo rueda conforme a su voluntad. Es imposible que haya paz en la tierra, el dragón no lo permitirá. Los ineptos pregunta que porque razón Dios no interviene. Y como bestias del campo preguntan:

¿Tiene satanás más poder que Dios, pues destruye la humanidad sin que ni Dios ni nadie pueda hacer algo al respecto?

Lo anterior es una pregunta estúpida porque si Dios estorba a satanás no se cumpliría la palabra de Dios y la palabra de Dios tiene cumplimiento fiel. Ni una j ni una tilde dejará de cumplirse.

No hay paz ni justicia en la tierra. Los gobiernos irán de confusión en confusión y cuando digan paz y seguridad vendrá sobre la humanidad destrucción repentina. El hombre es torpe y estúpido, pues con una sentencia divina como esa, persigue ciegamente la tal paz y seguridad, menospreciando la sentencia que Dios ha emitido de que cuando digan paz y seguridad vendrá la destrucción. 

Muchos me dirán: ¿ Quién te crees para decirnos estúpidos? ¿Cuál es la producción de tu intelecto que te ubica en una posición que te pueda permitir llamarnos así?

Y yo les diría: Nada he hecho que certifique cuan inteligente pueda ser.

Entonces ellos me abrumarían diciendo: Nosotros somos capaces de manipular la vida partiendo de una gota de sangre, somos capaces de explorar el universo, nuestra creatividad e inteligencia está en su etapa embrionaria, de manera que lo que nos queda por descubrir es prácticamente infinito. ¿Y tú, un perdedor, nos llamas estúpidos?

Y yo cerraría mi boca y seguiría esperando en la salvación de mi Dios.

Y nuevamente arremeten contra mi diciendo: "Fatalista, no nos digas esas palabras negativas! Dinos palabras positivas! 

Y yo, que me había silenciado, me enojo y les digo:
He aquí la razón por la que digo que ustedes son estúpidos, porque me ruegan que les mienta para creer ciegamente la mentira que ustedes mismos me han pedido que les diga. ¿ No es esto ser estúpido?

Pero la verdad, aquella verdad que martilla el guiñapo de conciencia que les queda, esa verdad no la quieren escuchar. Pero esa es la verdad que da vida. Por la tanto, se cumple lo escrito en el libro de Job: El diablo entenebrece el entendimiento.   De manera que el hombre cree ser racional, pero lo que es en realidad es una bestia y no lo ha podido descubrir.

1 comentario:

  1. He editado esta publicación. Borré algo indecente que yo había escrito. Aunque resulte increíble no había captado el doble sentido del refrán hasta después de haber publicado el artículo. Pido perdón.

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