ABANDONO

Santo Domingo, República Dominicana. 20 de Octubre del 2014

Se dice que el águila extiende sus garras hacia su cría y alza el vuelo y en las alturas suelta su cría tupida de plumas. El instinto de vida activa en él aquello que no necesita ser enseñado y aletea y planea usando sus alas y su cola. ¿Quién ha de sorprenderse? Esto es un diseño de Dios.

Pero la naturaleza es rara en ocasiones y vemos a cierta águila entre millones que odia desde antes de salir del huevo a su cría. Ve que el huevo se está moviendo y rápidamente atrapa el huevo con sus garras y alza el vuelo. Con su pico, abre el huevo el cual suelta su cría con una aceleración de diez metros por segundo. Otras águilas le dicen: ¿Por qué? Y el águila con cinismo responde: "lo que no lo mate lo hará más fuerte".

Las otras águilas, sabiendo cual será el final del pichón le dicen: "excusa despreciable has dado. Ni siquiera un milagro salvará a ese desgraciado pichón".

Pero está escrito que ni siquiera una ave cae por tierra sola, sino que Cristo y ella se revientan juntos al caer al suelo.

¡Pero que sorpresa! El desnudo pichón asciende solamente cuando le faltaba menos de un metro para reventarse en el suelo.

Las águilas, incluyendo aquella que lo soltó, con el pico abierto de tan grande sorpresa les cuesta creer el milagro que ven sus ojos. 

Me encanta un comercial que solía ver en televisión. Es un comercial de una impresora y se trata de un niño que tiene acceso a la misma tecnología a la que su padre tiene acceso. Al final el comercial dice:

Que te den ventaja para alcanzar el éxito, importa.