Santo Domingo, República Dominicana 10 de Noviembre 2015
"Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente ... No hagáis distinción de persona en el juicio;" Deuteronomio 1:16
Yo le aconsejo a los justos que tengan cuidado con aquelllos quienes viven enarbolando la bandera del 50-50 en todo conflicto.
Hay situaciones complejas y confusas en las cuales el 50-50 se hace necesario y obligado, y esto dictado por el más puro sentido de justicia y razón. Hay situaciones en las que la justicia, la verdad, y la razón habitan en ese punto intermedio que hace equilibrio, que hace un balance perfecto entre el derecho o la razón de las partes. Pero ubicarnos en cualquier punto distinto de donde está la justicia, la verdad, o la razón, es injusticia.
En aquel famoso juicio del rey Salomón, él aparentó utilizar el simplón 50-50, pero él no tenía la real intención de ejecutarlo. Su objetivo era localizar la verdad, la justicia, y la razón exactamente en el lugar donde estaban.
En el conflicto entre un cristiano y un no-cristiano, la medida bíblica es ceder nuestro derecho, si la cosa se va a poner agria. ¡No resistas al malo! ¡No pongas resistencia al malo al punto de tener que pelear!
En el conflicto entre cristianos, no vas a malcriar al cristiano que no tiene la razón otorgándole el simplón 50-50. Indefectiblemente localizarás la verdad, la justicia, o la razón y la dejarás justamente en el lugar donde la encuentres.
Yo le aconsejo a los justos que tengan cuidado con aquelllos quienes viven enarbolando la bandera del 50-50 en todo conflicto.
Hay situaciones complejas y confusas en las cuales el 50-50 se hace necesario y obligado, y esto dictado por el más puro sentido de justicia y razón. Hay situaciones en las que la justicia, la verdad, y la razón habitan en ese punto intermedio que hace equilibrio, que hace un balance perfecto entre el derecho o la razón de las partes. Pero ubicarnos en cualquier punto distinto de donde está la justicia, la verdad, o la razón, es injusticia.
En aquel famoso juicio del rey Salomón, él aparentó utilizar el simplón 50-50, pero él no tenía la real intención de ejecutarlo. Su objetivo era localizar la verdad, la justicia, y la razón exactamente en el lugar donde estaban.
En el conflicto entre un cristiano y un no-cristiano, la medida bíblica es ceder nuestro derecho, si la cosa se va a poner agria. ¡No resistas al malo! ¡No pongas resistencia al malo al punto de tener que pelear!
En el conflicto entre cristianos, no vas a malcriar al cristiano que no tiene la razón otorgándole el simplón 50-50. Indefectiblemente localizarás la verdad, la justicia, o la razón y la dejarás justamente en el lugar donde la encuentres.
¡Dios te ayude a oír su voz!
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