Santo Domingo, R.D. 4 de Marzo de 2017
Él cree que aun puede salvar algo.
Ni siquiera Hitler lo desanimó.
No apagó el pábilo que humea,
ni la caña cascada quebró.
Admitamos y seamos sinceros
que no hay paciencia como la de Dios.
Él te espera amante con brazos abiertos.
¿Cómo es que no vibras ante tanto amor?
Sé que una vez fuiste humano
y que el enemigo te petrificó.
Pero si aun vives es porque mi Cristo
vive intensa lucha en contra del dragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario