Santo Domingo, República Dominicana
A ti, satanás, enemigo mío, no te goces cuando Jehová me castiga. Te aconsejo que no. Y confirmo que es su corrección. Y yo la acepto y glorifico el nombre de Jehová.
No vivió como cristiano. En sus últimas horas de vida le hice orar a Dios. Es mi esperanza que la grandísima misericordia de Jehová me permita verlo en aquel gran día. Ésa es mi esperanza. Interpreto como respuesta a 17 años de oración por él, el hecho de darme la oportunidad de estar ahí en esas últimas horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario