¿QUIÉN QUIERE SER PROFETA?

Santo Domingo, República Dominicana. 21 de Enero de 2016

Profetas de alto calibre,  Elías, Micaías, Jeremías, los tres tienen en común no solamente que nadaron en contra de la corriente, cada uno en su río, sino que nadaron desde abajo hacia arriba en contra de la gravedad, cada uno en las cataratas ubicadas cada una en cada río.

Pero miren a este guerrero profetizando. Quién lo iba a decir, el guerrero Jehú profetizando. ¡Lea el fragmento! 

2da de Reyes 9:22----"Cuando vio Jorám a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías?"

Si Elías se presenta ante Jehú, aunque delante de Elías este su testimonio como el profeta de fuego, y le dice a Jehú: "Jehú, escuchame! Yo soy el profeta Elías y te digo que hay paz." Jehú le habría respondigo: 

Don Elías, con todo el respeto que usted se merece escuche estas palabras: Usted es un mentirosazo. Y vayase de mi presencia porque por sus palabras vienen pensamientos pecaminosos a mi cabeza! Son pecaminosos porque no debo levantar mi mano contra alguien que alguna vez portó la unción de Dios.

¡Oh pero bueno! ¡ Jehú sí que tenía el celo de Jehová!

Yo soy Rolando, y he provocado de todas formas a quienes se hacen llamar el pueblo de Jesucristo para que pongan en debate público el tema del perjurio. ¿Es necesario ser profeta para prever las consecuencias de quienes representan a Dios en la tierra y al mismo tiempo pisotean y minimizan y menosprecian una orden de Jesús?