Santo Domingo, República Dominicana. 09 de Febrero de 2016
Me ha costado ser justo; pero mi recompensa lo vale.
Otros han hecho sus cálculos de hasta donde yo habría llegado; pero ellos no saben que yo también los hago, y los hago mejor que ellos porque yo me conozco a mí mismo mejor de lo que ellos me conocen a mí.
El costo, viéndolo como un simple, ha sido muy alto; pero viéndolo como un sabio, me hace pegar mi rostro en tierra y arrodillado le digo a Jesús:
Gracias por negociar conmigo! Yo te doy algo microscópico y Tú me das riqueza y gloria que no se puede medir.Este es mi saldo final. Siempre los cálculos me dan un superávit de ganancias infinitas.
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