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sábado, 31 de octubre de 2020

DOCTRINA EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS

 SD. RD. 31/oct/2020

El 10 de diciembre de 1948, en París, con la resolución 217-III, se aprobó LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Sin ser un experto en derechos humanos, entiendo que no debe existir ley alguna que consagre un derecho para unos humanos y excluya a otros por su color, raza, nivel social, religión, preferencia sexual o cualquier otro rasgo que caracterice a un grupo de humanos, siempre y cuando ese derecho otorgado a tal o cual grupo no resulte en un atentado contra la seguridad, desarrollo, etc., de otro u otros grupos o terceros.

Si Dios restringiera el aire a los homosexuales, o si les privara de hacer uso y abuso de todas las cosas creadas, las cuales son disfrutadas por los heterosexuales, esto me indicaría que debo imitar a Dios y hacer lo mismo.

De manera objetiva he hablado de los derechos humanos.

Mis derechos humanos me permiten mirar a una mujer, desnudarla en mi mente, y hacer el amor con ella en mi mente. Si hago esto voluntariamente y lo gozo, y lo apruebo como bueno y válido, para el infierno voy. El derecho humano no me libera de culpa ante Jehová. Pero ir al infierno es un problema entre tú y Jehová. No estás afectando a terceros al fornicar en tu mente.

Cuan vergonzoso será para tanta gente "buena" ver a Cristo entregar cuerpos glorificados a homosexuales que no practican más la homosexualidad, y reinar con ellos. Mientras que heterosexuales siendo "buenos" arderán perpetuamente en el infierno.

Soy heterosexual y no miento. Mentir garantizaría que todos mis enemigos me entren a tablazos en el infierno, ya que ahí terminaría yo si fuera mentiroso, lo cual mi grandísimo Dios sabe que no soy. Lo digo porque esto no es una defensa personal. Esto es más bien exponerme a la burla de los hipócritas y a la persecución de ellos. Porque es mi obligación ser justo. Y si mi justicia no fuera mayor que la de los hipócritas, no podría entrar al reino de Jesús. Debes ser justo en tus juicios. De lo contrario no juzgues! Mejor cállate! Así no se burlarán de ti, y tampoco te calientas con Jehová.

Todos, absolutamente todos los redimidos tenemos que hacer el culto racional del sacrificio y crucifixión de nuestra carne. Elias, el profeta de fuego, Juan el Bautista, Isaías, Ezequiel, Moisés, yo, hemos crucificado la carne. Hemos colgado esa debilidad en la carne. Hay debilidades visibles, y hay debilidades invisibles. Los hipócritas, en su mayoría, tienen debilidades invisibles.

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