Pedir en secreto te protege de la tentación que consiste en querer aparentar que te preocupas por tu prójimo, lo cual es hipocresía.
Pedir en secreto te protege de dudar de Dios. Porque cuando el diablo te diga que no fue Dios quien obró, tú le dirás, "Solamente Dios conocía mi petición. Ni hombre ni otro espíritu conocía mi petición.
Cuando el padre de Juan el Bautista dudó, ofendió gravemente a Dios. Dudar de el único Dios que existe y el único Dios que no miente es una falta muy grave y Dios quiere evitar que sus hijos incurran en tan grave falta. Ora en secreto. Es una medida de seguridad que solamente a ti benefia.
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