EL MAL HÁBITO DE CONTRADECIR POR CONTRADECIR

Santo Domingo, República Dominicana. 5 de Enero del año 2014

René Descartes sistematizó el contradecir para encontrar la verdad, lo que indica que una vez revelada la verdad, este concedía razón, porque este era su propósito, atacar la verdad para fortalecerla. Sin embargo hay personas que en un debate contradicen por contradecir y sin darse cuenta se enredan en una maraña de contradicciones irracionales.

Yo soy uno que piensa que el debate racional es saludable cuando el propósito es develar la verdad, no cuando el propósito es ser el vencedor en la discusión. Aquel cuyo propósito sea que la verdad se fortalezca va a decir lo siguiente al escuchar razones reales:

"Tú tienes razón." "Yo estaba equivocado."

Pero aquel cuyo propósito es ser vencedor en la discusión y la verdad le importa un bledo dirá lo siguiente al escuchar razones reales:

"Tú nunca pierdes." "A ti no hay quien te gane." Y las palabras: "Tú tienes razón", y "Yo estaba equivocado", nunca sus labios pronunciarán, porque no aman la verdad, sino que aman ganar la discusión hasta sobre la base de la mentira, porque adoran sus egos.

Lo que acabo de decir quedaría vacío si no doy por lo menos una razón por la cual estoy escribiendo esto.

Anoche, mientras dialogaba con un evangélico llamado Jesús Mora, caímos en un debate. El debate se desarrolló en torno a la santidad. Esto fue lo que se habló:

Rolando:     La razón por la cual no se producen cambios positivos respecto a la santidad , sino que por el contrario la iglesia se parece más al mundo que a Cristo, es que el sistema actual así lo propicia.

Jesús Mora:    Cómo así? Explicate mejor!

Rolando:     Ok. Oye Jesús Mora! Aunque lo primero que diré no es algo religioso, a pesar de eso, es una verdad. Y es una verdad en la que baso mi razonamiento. Hubo un no cristiano llamado Carlos Marx, quien dijo que de lo que se trataba la cosa no era de simplemente observar la realidad, sino de transformarla. Esto se lo dije queriendo decir que de lo que se trata no es de definir el mal, sino de transformar el mal en un bien.

Jesús Mora:    Sí, pero que tiene que ver la santidad con el sistema?

Rolando:     Puede que no me hayas comprendido cuando he hablado del sistema. El sistema es la forma en que en la actualidad la iglesia procede frente a todo lo que le compete. Y para que comprendas porque cite a Carlos Marx, lo que he querido decir es que solo se predica: No hagas esto y no hagas aquello, pero no se diseñan medidas prudentes y aceptables para estorbar el mal el cual es la falta de santidad.

Al parecer esto ofendió a la persona con quien estaba hablando, pero Dios sabe que nada personal tengo contra él ni contra nadie. Solamente hablo la verdad y con ella muchos se darán por aludidos. Después de mi intervención Jesús Mora me dice:

Jesús Mora:     Rolando no te ofendas, pero tu tienes un problema.

Rolando:     Sí? Dímelo entonces! Siéntete con toda libertad de decirme que nome ofenderé!

Jesús Mora:     El problema tuyo es que tu te divorcias del tema que se está tratando. Uno está hablando de santidad y tú comienzas hablando de sistemas, y de Carlos Marx. Uno está hablando de yuca y tú comienzas hablando de batatas.

Rolando:    Ok, Jesús Mora, pero eso lo hago para ilustrar lo que estoy diciendo y se comprenda mejor lo que digo.

Jesús Mora:     No, usted se divorcia del tema hablando de cosas que nada tienen que ver con el tema.

Rolando:     Ok. Tendré en cuenta ser lo más breve posible cuando en otra ocasión tengamos que tratar un tema.

Jesús Mora:     No, no habrá otra ocasión.

Rolando:     Espérate ahí! No vayas a pensar que yo muero de ansiedad por hablar contigo! Si tú quieres esta conversación se terminó aquí.

Jesús Mora:     No, Rolando, lo que pasa es que tú siempre has tenido ese problema. Tú te divorcias del tema original siempre.

Yo, armado de paciencia le digo:

Rolando:     Pero dame oportunidad para explicarte.

Jesús Mora:    Ok, habla!

Rolando:     Jesús Mora, cuando yo hablo de que los sistemas propician o no una conducta determinada, lo que quiero decir es que en la forma en que normalmente se conduce un grupo, hace que un mal sea más fácil o más difícil de cometer. Por ejemplo: en Singapur han tomado reales medidas para tener las calles limpias, pero mirá ahí: (Y le mostré una montaña de basura en frente de un lugar donde se venden alimentos como a 100 metros de donde estabamos).

Jesús Mora:    Usted ve hermana Julia? (Dirigiéndose a mi madre que se encontraba en el grupo). Ya está hablando de Singapur y basuras, cosas que nada tienen que ver con la santidad, que es el tema que estamos tratando.

Julia:     Jesús, yo entiendo a Rolando. Él esta comparando el sistema de la iglesia con otros sistemas para probar que dependiéndo de lo que haga la iglesia un mal se produce más o se produce menos.

Jesús Mora:     No, Julia, lo que sucede es que el asunto de la santidad es un asunto de tu relación personal con Dios. Usted no ve que que todos están haciendo esto y lo otro y usted tiene todos estos años en el evangelio y usted no ha cambiado? Sin embargo hay otros más viejos que usted en el evangelio y ahora parecen unos jevitos. Pero a Rolando yo le digo que el tiene ese problema.

Rolando:     Pero prueba cómo es que yo estoy hablando de algo diferente al tema!

Jesús Mora:    No, yo no tengo que probar nada.

Rolando:     Entonces déjame decirte que eres un mentiroso, porque no dices nada, porque no tienes como probar eso de que me acusas.

Imposible es que recuerde cada palabra de la discusión, pero recuerdo que le dije que no podíamos comparar a una persona con dos años en el evangelio con otra con 25 o 30 años en el evangelio y se atrevió a contradecir eso por el sólo gusto de llevar la contraria, los razonamientos que hizo no los recuerdo por mi incapacidad de recordar incoherencias. Pero recuerdo que dije:

"Tú si puedes usar otras palabras para ilustrar tus ideas, pero si yo lo hago, me estoy divorciando del tema". También dije: "Tú no me quieres decir cómo es que yo me salgo del tema, pero tampoco me permites explicar cómo se relaciona lo que yo digo con lo que queremos tratar".

No quiero aburrirles más de lo que posiblemente ya estén al leer esto, pero para resumir diré que es doloroso cuando alguien te dice: "Contigo no se puede hablar porque tu no pierdes" queriendo decir con esto que uno es un irracional que contradice con absurdos, cuando la realidad es totalmente lo contrario.