CREER SIN VER ES MEJOR

Santo Domingo, República Dominicana. 21 de Febrero de 2015

Si dejo caer una frágil copa de cristal al piso, se rompe. Si Cristo te redime, heredarás la vida eterna. Si sigues el bien, alcanzarás el favor de Dios. Si sigues el mal, Dios se alejará de ti, cada causa con su respectivo efecto.

Una vez que Dios  mostró su mano, detrás viene una prueba que nos dice si creímos en ella o no.

Hubo tres jóvenes hebreos a quienes echaron en un horno de fuego. Si cualquiera de estos tres jóvenes hubiese estado en el lugar de Pedro cuando caminaba sobre las aguas, entonces, habría descendido hasta el fondo del mar convencido de que Dios es el Dios de la vida aun en el reino de la muerte.

Por esta razón es más afortunado quien decide creer cuando aun no ha visto la mano de Dios y le cree a sus testimonios, porque al comenzar a creer va cultivando su fe, luego al ver, y luego al venir la prueba por ver, ya tiene la fe para pasar la prueba, pero aquel que espera ver para empezar a creer, cuando viene la prueba por ver, se quiebra como una rama seca. No por capricho dijo el Maestro de maestros que mejor es creer sin haber visto. ¡Oiga quien tenga oído!

Si Dios dijo que el augurio no se va a cumplir, no te espantes porque el dragón ruge. Ese es su trabajo, espantar para que dudemos y quebrar la fe que en el nombre de Cristo deshace sus obras.

Pero sin sinceridad, sin apertura completa a Dios, sin la pública aceptación de nuestros defectos, pecados, hipocresías, doble moral, simulación, fingimiento, así, la fe se extingue, y al extinguirse la fe el espanto del dragón deja de ser espanto.