Translate

martes, 31 de marzo de 2015

MAESTROS DE NUESTROS PROPIOS DESTINOS

Santo Domingo, República Dominicana. 31 de Marzo de 2015

Nadie discute que lo desconocido puede hacer que el hombre sienta cierto temor, pero dentro de un rango considerado normal. Ligero temor con el que se puede vivir muy felizmente. Cuando este temor excede ese nivel considerado normal, entonces estamos frente a una posible fobia. Así, es normal sentir ese ligero temor a la muerte por ser desconcida. Cuando digo desconocida no quiero decir que no se sepa lo que es, lo que quiero decir es que a ésta solamente la podemos conocer una vez, y todos la conoceremos.

A pesar de lo anterior, en lo cual no hay engaño, deduzco que mucha gente decide auto-engañarse respecto a otro temor. Un temor que tiene razón de ser. Ese temor es el de morir sin la garantía que da la sangre de Cristo. De manera que morir no es lo que debe atemorizarnos, sino morir sin Cristo.

Pero muchos a quienes a veces les da este temor de estar sin Cristo, aprenden el arte de ahogar ese temor.

Yo pienso en tanta gente que ha hecho esto, que hace eso, y mucha gente que lo hará. Cristo vino a salvar lo que se había perdido, pero Dios sabe que es muy triste y grande la pérdida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario