¿PARA QUÉ, Y DE QUIÉN ES EL PODER?

Santo Domingo, República Dominicana. 18 de Marzo de 2015

¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, poque tienen el poder! (Miqueas 2:1)

Yo me pregunto, si todos los crueles déspotas de la historia tuvieron un creyente en Cristo quien les dijera:

"Tienes poder sobre los hombres porque yo te puse en el poder. Yo te puse en el poder, Yo te puedo quitar ese poder"

 ¿Pregunto yo, lo hizo alguien con Hitler? ¿Lo hizo algún cristiano genuino con los dictadores latinoamericanos? Yo, personalmente no lo sé, pero yo, el zapatero de Villa María, Santo Domingo, Rep. Dom., le digo a los déspotas y a todo cabeza de nación:

Dios, Jehová, Él te dio el poder. Jehová también te puede quitar el poder y algo más.

Te encanta la carrera de medicina, pero no pensaste que tendrías que hacer servicios amaneciendo sin dormir. ¿Adoras el uniforme militar, y nunca pensaste que existía la posibilidad de derramar sangre? El hombre de Dios en poder no conoce el deleite. ¿Existirán hombres de Dios en el poder?

Jamás fue tan complicado ser un hombre de Dios en el poder, pero Dios es el Dios de lo imposible, incluso hoy se puede gobernar con la guianza de Jehová, pero debo decir que tal hombre debe estar aburrido hasta la muerte, la oposición satánica siempre irá en aumento hasta que satanás sea destruido.

Si yo no fuera un mensajero de Dios, de la palabra de Jehová, como hombre diría que los términos de Dios con el hombre de Dios en el poder son difíciles, pero soy un mensajero de la palabra de Dios y digo que Dios no te carga con lo imposible para ti de cargar.

A los mensajeros con más prestigio que yo les digo:

El pastel más me rinde!

Porque este mensaje odioso, es el mensaje de Jehová.

¡Rolando, háblales!

Si te oyeron, a Mí me oyeron, y la gloria es toda mía que Soy Jehová. Si no te oyen, no te sientas avergonzado, ni ofendido, ni despreciado, ni agredido, ni despreciado porque no a ti, sirviente mío, no a ti desoyen, sino a Mí que Soy el Rey del universo, a Mí deshonran, y tal deshonra no hay forma de describirla.

Sobre el poder hay dos principios, y son de lo más divulgados en la faz de la tierra, uno es de Dios, el otro es del diablo. Uno dice: El poder es una carga que se maneja según Dios. El otro dice: "El poder es para usarse".

Ahora que escribo esto me llega a la mente que si el fin no estuviera tan cerca, estas palabras llegarían a ser parte de los textos de Historia. Y me llega a la mente también que lo mismo piensan los hipócritas e injustos, y por esta razón me detestan, porque yo no entré al circo de mentir tan descaradamente, y el disimulo de la realidad del hoy. Disimulo tan estúpido que se hace a la vista de todo el mundo, pero ahora sospecho saber la razón de tan rústica hipocresía, y es que el hombre aun siendo abominable quiere ser recordado como un hombre honorable.