Translate

martes, 22 de junio de 2021

TALVEZ NO SOY TAN BUEN PESCADOR DE HOMBRES COMO PEDRO

 Santo Domingo, República Dominicana

Has tenido sueños y has pasado grandes sustos. (Dios te ha hablado. Agradécelo.) Pero luego el susto se te vuelve un sustito y el sustito eventualmente se diluye.

Podrías gritar en tu mente por auxilio a Cristo. Podrías suplicar, <<Jesucristo, socórreme, sálvame, ayúdame a renunciar al pecado y a seguirte.>> Pero al leer estas mismas palabras que ahora escribo, te aterra la idea de vivir sin pecar.

Dios quiera que le ruegues diciendo y admitiendo al Señor que no imaginas una vida sin pecado, y que quisieras que Él te ayude para aceptar a Cristo y vivir para Él aun con tu renuencia a ser libre del pecado. Ya que ésto es voluntario (aceptar a Cristo) y lo que estoy sugiriendo es una especie de pedir a Dios que te obligue a ser fiel a Él, yo, Rolando, no te estoy garantizado nada. Solamente exploro una posible fórmula para que conquistes al Dios real, a Cristo.

1 comentario:

  1. Algunos me dirán, << Hermano Rolando, hay miles quienes reciben el susto no en sueños, sino en la vida real, y aun así no deciden seguir a Cristo, como si quisieran que Dios se desespere lo cual sería fatal. Está escrito: se enciende de repente su ira. Es lo que quiere satanás, que agoten la paciencia de Dios.>>

    ResponderEliminar