Santo Domingo, República Dominicana
Miércoles 5 de julio de 2023
[UNIDAD EN EL ESPÍRITU SANTO CRISTIANOS]
[MIENTRAS BUSCO UN CRISTIANO RICO SE SECAN HIGUERAS]
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EL MISMÍSIMO JEHOVÁ BENDIGA A QUIENES LOGRAN DETENER LA MANO DE JEHOVÁ MIENTRAS INSENSATOS PROVOCAN AQUELLO DE LO QUE NO TIENEN NI IDEA.
Hulda profetizó para uno de mis tres reyes favoritos de Israel, para Josías. Los predicadores casi no la mencionan a pesar de esta poderosa palabra de Jehová dicha por boca de ella, talvez por ser mujer. He aquí la palabra:
«Entonces fueron el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías, a la profetisa Hulda, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella. Y ella les dijo: "Así ha dicho Jehová el Dios Israel: Decid al varón que os envió a mí: Así ha dicho Jehová, he aquí Yo traigo sobre este lugar, y sobre los que en él moran, todo el mal que habla este libro que ha leído el rey de Judá. Por cuanto me dejaron a mí, y quemaron incienso a dioses ajenos, provocándome a ira con toda la obra de sus manos; mi ira se ha encendido contra este lugar, y no se apagará. Mas el rey de Judá que os ha enviado para que presguntaseis a Jehová, diréis así: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová cuando oíste lo que Yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que vendrán a ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también Yo te he oído, dice Jehová. Por tanto, he aquí Yo te recogeré con tus padres, y serás llevado a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que Yo traigo sobre este lugar.
Y ellos dieron al rey la respuesta.»
[2da de Reyes 22:14-20]
¿A quiénes exige Jehová conocer su palabra sí o sí? --- A todos los reyes y a todos sus sacerdotes.
ResponderEliminarJosías murió peleando. No se suponía que así fuera, pero su celo por Jehová no le permitió estar quieto cuando debía. Ésto no le resta nada en cuanto a su santidad ante Jehová. Simplemente acortó sus días en la tierra. Si hubiera estado convencido de que la solicitud de apartarse del pleito venía de Dios, no habría insistido en pelear.
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