JESÚS TE AMA

Santo Domingo, República Dominicana. 19 de Febrero 2014

Dr. X:     Jesús te ama.

Dr. Y:     Si yo lo sé. Yo también lo amo, pero de lo que te estoy hablando es de algo diferente. Yo necesito a un ser humano que me ame. Una persona que me ame y yo amarla también. ¿Acaso tú no has leído en la Biblia la parte que dice que no es bueno que el hombre esté solo.

Dr. X:     Pero quien tiene a Cristo no está solo.

Dr. Y     Yo sé, yo sé. Pero yo te estoy hablando de otra cosa. Los seres humanos necesitamos afecto y calor de otros humanos y Cristo no puede darnos eso.

Dr. X:     Ok. Quiero preguntarte algo: ¿Tú entiendes que quien tiene pareja es feliz?

Dr. Y:     Bueno, es posible que una u otra pareja no sea feliz, pero lo que puedo ver es que la mayoría de las parejas lucen felices, esa es la apariencia que todos vemos. Ahora, de lo que yo estoy seguro es que son más felices que yo. ¡Compadre, yo tengo tanto tiempo solo! Yo necesito que alguien me quiera. Ya no soporto la soledad.

Dr. X:     Yo te comprendo perfectamente. Yo conozco tu agonía porque yo mismo la viví. Pero quiero que sepas que exhalas desesperación. ¡No te ofendas porque no es esa mi intención! Pero déjame decirte que satanás huele la desesperación. Y si sigues con esa actitud, te hará llorar lágrimas de sangre. ¡Déjame decirte que yo no tengo un centavo, pero soy extremadamente rico... Yo conozco el amor de una mujer y también conozco el verdadero amor de Dios. Y prefiero la muerte antes de caer de la gracia de mi Dios. En Él yo soy un hombre completo y no me falta nada. Una mujer con mi misma fe haría una gran diferencia, pero aun solo, yo ya soy feliz.

Dr. Y:     ¡ No digas eso! Eso no es posible.

   

Dr. X:     ¡Que no! ¿Acaso yo soy invisible?

Dr. Y:     Bueno, por eso es que dicen que las religiones son el opio de los pueblos.

Dr. X:    ¿De verdad? Es decir, tú insinúas que yo vivo idiotizado?

Dr. Y:    Bueno, eeeh...

Dr. X:    ¿No es más bien que Dios me ha puesto por encima de esas cosas?

Dr. Y:     ¡Ten cuidado! Por ahí hay unos conceptos con los que te podrían etiquetar como por ejemplo: narcisista, megalómano, y quien sabe cuantos más.

Dr. X:     ¡Déjame ver si te entendí!  A un niño le decimos que no va para la playa porque se portó mal y dura tres días seguidos llorando porque por su edad no puede aceptar la realidad y reponerse a ella, y seguir la vida. Y algunos adultos, como este niño, aunque sin chillar, tampoco son capaces de seguir viviendo felices por la misma incapacidad. Y yo que veo otras necesidades de la misma manera que veo el suspender el viaje para la playa, soy estigmatizado. Mi actitud es vista entonces como la de quien se cree ser Dios, o como la de alguien drogado. Bueno, yo seguiré consumiendo Cristoína porque jamás fueron mis ideas más coherentes que hoy...

Dr. Y:     Bueno, no tanto así.  

Dr. X:    ¿Entonces, por qué te parece imposible mi no dependencia de aquello que te tiene en agonía?

Dr. Y:     Tú sabes. Una persona sola no parece ser feliz. Nadie creerá que eres feliz si no tienes una pareja.

Dr. X:     Ok.  Tu felicidad depende de lo convencida que la gente esté.  ¿Si la gente duda que eres feliz, serás entonces infeliz?

 Dr. Y:     ¿Acaso a ti no te preocupa que piensen mal de ti?

 Dr. X:     Bueno, si es cierto lo malo que se piensa de mí, si me preocupa; pero no por la gente, sino por Dios. ¡Óyeme! Te pondré esto con absoluta claridad. El hombre tiene hambre de amor pero todavía no lo ha descubierto. No lo sabe porque no termina de aceptar que él es un diseño del mismísimo Dios. Y si el hombre tiene hambre de amor, entonces es hambre de Dios lo que tiene ignorándolo él. El hombre tiene hambre de Dios porque solamente Dios es amor. El hombre pobre es más dichoso que el hombre rico porque el hombre pobre vive con la ilusión de que al obtener aquello será feliz y la persecución de esa meta lo mantiene vivo, pero el hombre rico sabe que es infeliz teniéndolo todo y en su frustración llega hasta el suicidio después de probar todo placer. El ser solitario vive ilusionado de que al encontrar su amor será feliz. Quienes ya tienen pareja saben que todavía no son felices, pero quien AMA en verdad a Jesús es feliz en soledad o en matrimonio.