Santo Domingo, República Dominicana
¿Cree usted que Dios aprobaría si en nuestras oraciones diarias respecto a nuestros enemigos hiciéramos distinción como el ejemplo que sigue?
<<No bendigo a satanás ni a los demonios, ni a ningún ser humano que haya alcanzado el nivel de desechado. Pero al resto de mis enemigos que Tú, oh Jehová, todavía no hayas desechado, los bendigo.>>
Los demonios y satanás son desechados sin duda alguna; pero los desechados de entre los hombres solamente son conocidos por Dios. Así que esta forma de pedir por los enemigos podría ser muy útil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario