Santo Domingo, República Dominicana
A principios del año 2021 tuve un sueño con mi hijo. Como tres meses después, tuve el mismo sueño. Le conté el sueño a mi hijo y le dije que se afirmara en Cristo porque había soñado que él moría. No le di detalles del sueño, solamente le dije éso; nada más de ésos sueños le conté. Yo soñé que lo encontraba en el baño, suicidado. Usted imaginará que multipliqué mis oraciones por él. Comencé a pedirle que me honrara por ser su padre, y que honrara a su madre también. Ésto yo lo procuraba ya que el primer mandamiento con promesa es honrar a tu padre y a tu madre y tendrás larga vida. Pero él estaba cada vez más distante de mí. Yo era el super-héroe de mi hijo; pero personas lograron que mi hijo perdiera esa administración por mí. Cristo vive. Mientras más oraba por él, más distante de mí se tornaba.
¡Dichosos y buenaventurados aquellos cuyos padres son cristianos verdaderos!
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