Translate

viernes, 26 de diciembre de 2014

DIOS LE DIO GABELA AL diablo

Santo Domingo, República Dominicana 26 de Diciembre del 2014

En uno de mis últimos días de estudiante de educación secundaria, caminaba yo junto a mi madre exactamente en la acera que corresponde a la casa donde vivía el hijo de Avelino, justo al lado del Taller Avelino, en la Grullón. Iba con mi mochila y uniforme escolar, camisa azul-cielo y pantalón de caqui. Abruptamente, se detiene una jeepeta de la policía junto a nosotros. Uno de los policías se desmonta y me detiene. Mi madre pregunta que cuál es la razón por la que a su hijo lo están deteniendo. Los oficiales se quedan mudos (nota: yo noto como me mira la gente cuando yo hablo de conspiración contra mi vida, y me molesta la forma como me miran, como queriendo decir: "ya viene este loco con su teoría de conspiraciones contra su vida".) Prosigo. Al momento de mi ilegal detención, mi madre, gritando y preguntando la razón por la que me detenían estaba. Se acerca un amigo mío, de quien no revelaré su nombre, pero si él lee esto, sabrá que de él es que se trata. Él se acerca y pregunta a los oficiales: "¿Por qué razón detienen ustedes a este joven?" Él les dijo: "Yo conozco a este muchacho. El papá de él es periodista y colega mío; yo también soy periodista. Este muchocho no es un delincuente. Yo estoy seguro de eso. Yo lo conozco muy bien. Y la respuesta que el policía le dio fue la siguiente:
¡Ah! ¿Uste` eh periodita? ¡Métase pa` dentro también!
Cuanto lamenté que mi amigo haya tenido que padecer por causa de mí. Noté que mi caso lo cocinaron en un horno microondas porque al medio día fui detenido y llevado a un destacamento policial y en menos de dos horas estaba en el Palacio de la Policía esperando la guagua que lleva a los condenados a la Penal de la Victoria. Un policía me dijo: "Mañana a primera hora te vas para la Victoria". Yo debía tener 19 años entonces, pero esas palabras me hicieron llorar como un niño y mi amigo me grito fuertemente:
¡Deja de llorar! ¿Tú no eres un hombre?
Tragué mis lágrimas y me resigné a ir a un penal, condenado a no sé por cuantos años y sin saber porqué. Temprano en la mañana, supongo que con un recurso de hábeas corpus, los familiares de mi amigo logran ponerlo en libertad. Y yo quedé solo y resignado a ir a la Victoria, como muchos hijos de machepa, sin ni siquiera saber porqué.

Al día siguiente, viene un policía y me lleva a la casa de guardia y por el camino me dice:
Tú ere` ma` dichoso que un salchichón.
 Cuando estamos en la casa de guardia dice un oficial:
¿Ese es hermana?
La hermana respondió: Sí. El trato que le daban a esta monja era como si fuera un general de la policía. El oficial me mira y me dice:
¡Usted, adore a esta mujer!
Su nombre es Gladis. La hermana Gladis. Nunca la había visto antes. Mi madre trabajaba para unas monjas que ayudaban a prostitutas enseñándoles oficios y poniéndolas a trabajar, y mi madre sin ser prostituta, les dijo a las monjas que ella era prostituta. Así pudo conseguir trabajo. ¡Lo que hace un ser humano procurando no hacer lo mal hecho!

¡Que humanidad esta! Te empuja hacia lo más bajo para luego hipócritamente brindarte ayuda, y divulgar por todos los medios que con esmero ayuda y regenera a la parte dañada de la sociedad.
Dios tiene ojos. ¿Oyeron?
Esto me recuerda una vez que Yuri me dice: "Rolando, vete para tu casa, que CONANI está agarrando los muchachos. Yo le dije: ¿CONANI? ¿Qué es eso? Entonces él me explicó.

Yuri era un muchacho cuyos familiares no querían que una institución del gobierno se los arrebatara por abandono. Pero desde aquella noche, yo diambulaba tarde en la noche. Era mi rutina para que CONANI me agarrara y así asegurar estudio y comida. Yo debía tener entonces unos 12 años de edad. Pero CONANI nunca me agarró.

Pero volviendo a lo de mi arresto ilegal. El oficial me habla bruscamente y me dice:
¡Dale gracias a la hermana! ¿No ves que esa santa te salvó?
Yo dije con una sonrisa a la hermana: Gracias hermana. El oficial le dice a la hermana: Se lo puede llevar hermana. Ella me agarró por el antebrazo y salimos de ese lugar. Usted puede entonces imaginar lo agradecido que yo estaba. La hermana me colocó un alfiler con un botón metálico con la imagen de una monja. Si no recuerdo mal eran las Adoratrices.

Todo esto ocurrió el mismo año que Cristo me llamó, pero antes de recibir mi llamado. El adversario me quiso atar, infiero que esto hizo que Cristo obrara más drásticamente y lo hizo llamándome con la contundencia con que lo hizo. Los acontecimientos entre las fechas de un año antes de convertirme y dos años después, fueron acontecimientos turbulentos en mi vida. En brujería, idolatría, delincuencia, etc., en todas esas áreas pretendió el diablo atarme, pero Cristo no se lo permitió.

El satanás, no te puedes quejar, porque te permitieron intentar atarme. Dios te dijo. "Ve tú primero. Yo no tengo prisa". Sabes dragón que Dio te dio gabela. ¡No te quejes perdedor!

Respecto a esa detención ilegal, y muchos otros actos de conspiración, todavía me encuentro en el limbo. Solamente sospecho de aquí, sospecho de allí, pero no sé a ciencia cierta quien o quienes los han planificado Yo sé que el diablo es mi enemigo pero estos actos requieren de planificación humana, y son estos humanos a quienes no conozco. ¡Pero oigan conspiradores! Dios no me lo tiene que revelar porque ustedes están dando coces contra el aguijón. Porque es más creíble decir:
El sol no existe,
que decir:
Por lo que te hemos hecho y por lo que te estamos haciendo, nada nos pasó, nada nos pasa, y nada nos pasará.
Pero yo digo, 30 mil por ciento seguro, que muy mal te ha ido, y que muy mal te va por perseguirme sin causa, y no te tengo que decir como te irá.

No lograste atarme con ninguna de tus abominaciones, pero si me hubieses atado, de igual modo Cristo me habría libertado. 

1 comentario:

  1. El racismo ha sido simplemente uno de los diferentes modos que satanás ha utilizado usando a humanos para perseguirme.

    ResponderEliminar