DIOS NO OYE A LOS PECADORES

Santo Domingo, República Dominicana

Viernes 17 de noviembre de 2023

UNIDAD EN EL ESPÍRITU SANTO CRISTIANOS.

MIENTRAS BUSCO UN CRISTIANO RICO SE SECAN HIGUERAS.

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No todos los pecadores impenitentes aborrecen a Jehová. Ni todos los pecadores impenitentes sienten simpatía por Jehová. Hay pecadores impenitentes que odian a Jehová, y otros que simpatizan con Jehová.

La palabra de Dios enseña que Dios no oye a los pecadores impenitentes. (San Juan 9:31)

Ésta es una verdad que satanás ha ocultado en las propias narices de muchos pecadores impenitentes que creen que aman a Jehová. Digo creen amarlo, porque amar a Jehová en realidad es hacer su voluntad.

De cada diez pecadores impenitentes que me encuentro, nueve de ellos me dicen que tienen fe en Jehová y que Jehová oye sus oraciones. Éso no es verdad.

Un pecador impenitente recibe milagro de Dios si un pecador arrepentido y convertido de su vieja vida intercede por él con Jehová. Solamente así recibe respuesta de Dios un pecador impenitente. Pero él, directamente, no será oído por Jehová, excepto la confesión de arrepentimiento y de inicio de una nueva vida en Cristo.

También, un pecador impenitente pide a Jehová en oración y ve respuesta; pero esa respuesta es del diablo aunque haya pedido a Dios.

Alguien dirá que yo no debo decir estas palabras porque no ayudan a la causa de Jehová. Dirá que debo dejar que este pecador piense que de Jehová viene su respuesta. Así Jehová gana fama de que responde las oraciones. Jehová no necesita ganar fama. Él ya es famoso. Las potestades en el universo le adoran. ¿Qué es el hombre para que Jehová necesite fama ante él? Dios tiene piedad del hombre y lo quiere salvar. Y la única forma en que lo hará es si el hombre deja de ser un pecador impenitente y cambia a ser un pecador arrepentido y convertido de su vieja manera de vivir a una nueva en Cristo Jesús.

Al diablo, aunque le molesta, tolera que se diga que lo que él hace a favor de un pecador impenitente es Jehová quien lo hace a favor de este pecador. Su interés principal es llevar el alma al infierno. Y una de las formas con las que él logra ésto es con algo que parece tan obvio, con un engaño de niños: «¡Peca y luego ora a Jehová! La respuesta favorable que recibes viene de Jehová pues a Él le pediste.»

Esta tonteriíta, este engaño de niños ha sido un arma tan poderosa en las manos del diablo que hasta los brujos están convencidos de que sus magias «blancas» son hechas con el poder de Jehová Dios.

Otra verdad por la que el diablo me aborrecerá más; pero Jehová es mi roca y mi escudo.