QUEJABANZA

Santo Domingo, República Dominicana

Lunes 6 de noviembre de 2023

UNIDAD EN EL ESPÍRITU SANTO CRISTIANOS.

MIENTRAS BUSCO UN CRISTIANO RICO SE SECAN HIGUERAS.

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Lo voy a lamentar grandemente porque ellos eran hombres y mujeres que trabajaron mucho en la obra de Dios. No solamente ellos quedarán sorprendidos de quedar excluídos, sino que todo el mundo también se sorprenderá ya que para todos, ellos eran hombres y mujeres con testimonios, y gente de Dios con conductas intachables.

Hay un tipo de cristianos que el asombro los petrificará el día del juicio, y la sorpresa los confundirá tanto que durarán varios siglos aturdidos en el infierno de lo confundidos que quedarán. El cristiano que le entra a palos al alma en aflicción, aunque ellos mismos alguna vez han sido afligidos. Éstos no conocen el amor de Dios porque no hay amor de Dios en ellos. De este tipo de personas eran los amigos de Job.

Yo soy implacable en la predicación, pero lo soy contra el terco y arrogante, contra el cruel o el impenitente avaro, pero nunca lo seré contra el afligido. Líbrame Jehová de decirle a un afligido palabras como: «Deja tu quejabanza!» «No lloriquees tanto, cristiano de pacotilla y falto de fe!» «Váyase a orar falto de fe y deje los lamentos!»

Todas las palabras que los amigos de Job dijeron a Job eran ciertas. El pecado de ellos fue la crueldad de hacer leña del árbol caído, la falta de amor de Dios. 

¿Cómo Rolando, inventaste un nuevo pecado de perdición?

Yo respondo que no he inventado nada, y agrego que debes leer más efectivamente tu Biblia.

Dentro de los sorprendidos están aquellos que hasta milagros se manifestaron por medio de ellos y ellas pero mandaban a Jesucristo a que orara más y que dejara la quejabanza.

Ellos no quieren oír los gritos de Jesucristo el menesteroso y prefieren mirar hacia otro lado. Pero estos cara-dura le dirán a Jesucristo lo siguiente:

«¿Cuándo te vi desnudo, o me lo hiciste saber?» «¿Cuándo te vi en aflicción y miré hacia otro lado?» «¿Cuándo te vi en necesidad y te ordené que dejaras la quejabanza?»

Eres maestro de la palabra y no sabes como tratar a un alma en aflicción. No tomes estas palabras ligeramente porque es serio lo que te he dicho.