Mucha gente quisiera entregar su vida a Cristo, pero notan que seguir las pisadas del Maestro tal y como lo indica el manual es un acto de valentía y negación personal. Se dan tres situaciones posibles en las que cae la persona que ha entendido que debe seguir los pasos del maestro para alcanzar salvación del alma. La primera situación es en la que la persona se niega a si misma y no pone condiciones a Jesús para seguirlo. (como debe ser). La segunda situación es aquella en la que la persona es conciente de que Dios no puede ser burlado. Por lo tanto decide seguir su vida conforme al mundo, conciente de que su alma se perderá. Toma esta decisión por cobardía, porque le tiene miedo al sufrimiento insalvable por la causa de Cristo. La segunda y tercera situaciones son las dos situaciones fatales. Pero la peor de las dos es la tercera. En esta la persona se revela a las ordenanzas contenidas en el manual, y diseña un traje a la medida, crea su propio manual y a pesar de esto, el diablo la engaña para que crea que de todas formas, haciendo esto, alcanzará salvación. Hay muchos cristianos hoy en día queriendo conciliar al mundo con la fe, y esto no es posible. Estos quisieran servir a Cristo sin ofender al mundo, pero esto no es posible porque si yo al servir a Cristo no ofendo al mundo es porque el mundo ha dejado de ser mundo y se ha convertido a Cristo, solamente así no ofendería yo al mundo.
Establecemos el siguiente como un principio o ley.
Si hay acuerdo entre tú y Jesús, hay desacuerdo entre tú y el mundo, y vice versa. (Juan 15:19) (Juan 7:7)
No hay comentarios:
Publicar un comentario