Recuerdo una vez, después de una de mis caídas(pecado) cuando el Señor me sanó de dolencias físicas, emocionales, y espirituales. De ese proceso había quedado con un hermoso don: el Espíritu Santo gemía con lagrimas por medio de mí, de manera que al orar por ciertas peticiones venía el Espíritu Santo y me hacía llorar con sollozos al rogar a Dios por lo que en ese momento pedía. Pero a algunos hermanos se les ocurrió decir que yo tenía raíz de amargura.
No atribuyo malicia a mis hermanos por haber hecho eso, sino ignorancia, pues yo mismo ignoraba lo que pasaba conmigo. La raíz de amargura e una contaminación al grupo.
El concepto raíz de amargura me fue enseñado erróneamente como otras cosas que me fueron enseñadas erróneamente cuando era un neófito. Se me había enseñado que estar afligido era tener raíz de amargura. Eso no es verdad. La raíz de amargura es un pecado oculto en el grupo y debe ser disciplinado por la iglesia o el grupo, de lo contrario el grupo completo o la iglesia completa empieza a ser disciplinada por Dios.
Si el número de hermanos es 7 y uno de estos 7 miembros peca contra Dios, contamina al grupo completo. Ojalá no fuese así, sino que Dios castigue sólo al anatema, pero Dios ha delegado a sus ministros la autoridad de disciplinar para que eviten y detengan la contaminación del grupo. Basta con que un sólo miembro este en pecado para que la iglesia o congregación o grupo esté en derrota.
Así que una alma en aflicción la cual está afligida por la tribulación, no por pecado oculto NO CONTAMINA al grupo.
El deber de los hermanos en este caso es: servir, ayudar, y consolar a esta persona afligida y amargada, Ej. (JOB).
Hebreos 12:15 : mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe,l y por ella muchos sean contaminados, no sea que haya algún fornicario o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.
En primera de Samuel 14:24-46 se narra que Saul juramentó al pueblo diciendo: será maldito el que pruebe comida hoy hasta que hayamos acabado con los filisteos. Pero Jonatán no sabía de esto y el voto, y comió. Luego Saul trata de consultar a Jehová, pero Dios no responde, entonces Saul entiende que el pueblo ha pecado contra Dios. El, el líder, tiene que resolver el problema, de lo contrario todo el pueblo iría en retroceso, de derrota en derrota. El líder descubre que su hijo es el anatema, lo intenta matar, pero el pueblo no se lo permitió. Saúl deja de perseguir a los filisteos pues ya sabe la razón de la ira de Dios con el pueblo.
(Josué 7:1) : El pecado de Acán. "Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema, porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera de la tribu de Judá, tomó del anatema y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel."
(Josué 7:13) : "Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayais quitado el anatema de en medio de vosotros."
Los pasajes bíblicos en Samuel y en Josué nos enseñan claramente que la raíz de amargura en Hebreos 12:15 es un pecado oculto, el cual contamina a todo el grupo, pero los ejemplos de Job y la madre de Samuel nos enseñan que un justo puede pasar por momentos de amargura y que eso no es ninguna raíz de amargura.
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