Santo Domingo, República Dominicana. 27 de Junio del 2014
Yo sugiero que se lea lenta y detenidamente la máquina del tiempo llamada Jeremías. Jeremías, algunos cristianos le llaman el profeta llorón por el libro: Las Lamentaciones de Jeremías. Sin embargo yo entiendo que es un ultraje este calificativo y de deja ver la poca profundidad en los asuntos de Dios. No importa el doctorado o el P.h.D. que tenga quien lo diga.
Para cuando Jeremías hizo la profecía de los 70 años, llevaba 23 profetizando, desde los días de Josías, rey de Judá. (Jer. 25:3)
Naciones del mundo, yo que ustedes, prestaría especial atención a Jeremías 25:13, porque no es lo mismo presumir de que Dios me habló, a que realmente Dios me haya hablado.
¡Observe la precisión de estas palabras! Dios le dice a su pueblo: ¡Vuelvan al camino recto! Dios dice esto por boca de Jeremías: Babilonia, el imperio, te someterá por 70 años. Esa será tu zurra por no obedecer. No te extermino porque yo soy fiel a las promesa hecha a mi siervo Abraham. Después de los 70 años, te voy a dar libertad otra vez como tantas veces lo he hecho. Espero que te comportes entonces. Nos vemos en 70 años. (Jer. 29:10).
Setenta años más tarde, ahí estaba Dios cumpliendo su palabra (Esdras 1:1). Y hubo un hombre de Dios quien leía la Biblia y estaba alerta. (Daniel 9:2).
A los exégetas y predicadores y pastores: ¡Tomen nota de Daniel 9:2! Porque no se suelta por la boca lo que mejor nos parezca. Es mejor callar. Daniel miró atentamente el número de los años que había hablado Dios. ¡Así, observe usted la Santa Escritura de Dios!
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