LOS RANGOS

Santo Domingo, República Dominicana. 19 de Junio del 2014

En el cielo hay un orden. Hay una escala de gloria y poder que culmina en mi papá, Jehová. En la tierra, la iglesia está ordenada también. La iglesia tiene sus rangos. Pero... Si, sé que estabas esperando ese pero. Bueno, sin embargo hay rangos otorgados por Dios, y hay rangos otorgados por los hombres. Es natural y es bueno que todos procuremos escalar, crecer. De hecho, Dios espera este anhelo en nosotros de crecer pero este anhelo debe ser puro porque si el móvil es el hambre de vana gloria, el anhelo es impuro. ¡Vaya! Ahora tengo que definir vana gloria. La vana gloria es el reconocimiento y alabanza de los hombre a los hombres. La verdadera gloria es cuando Dios te alaba. ¡No confundas la palabra alabar. Dios alabó a David, a Juan el Bautista, no los adoró que no es lo mismo.

Volviendo al tema, se escala en rangos por los reconocimientos y alabanzas de otros hombres y se escala en rangos por los reconocimientos y alabanza de Dios a un sirviente suyo. Aquí viene el golpe: 99.99%, cuando se escala entre los hombres se pierden rangos espirituales. (Quítenle los talentos a este y denlo a este para que tenga más, para que escale en rangos espirituales, en los rangos invisibles para el mundo, el cual no puede verlos por ser incapaz. Mateo 25:29

El reconocimiento humano y el divino no necesariamente deben ser inversamente proporcionales, pero la naturaleza humana es la variable que obliga a que así sea. 

Yo he hecho una encuesta subliminal en la que he formulado a todos los cristianos del mundo la siguiente pregunta: ¿Quieres el rango de Caifás o el de Juan el Bautista?

Desde el 2011 estoy haciendo esta pregunta y la respuesta que con los hechos todos dan es que quieren el rango de Caifás y menosprecian el rango de Juan el Bauitista. 

Juan el Bautista era el hijo del sacerdote Zacarías, a él le tocaba ser sacerdote en Israel, pero Juan el Bautista estaba atrás, atrás, atrás. Él ni siquiera era la cola, él era la punta de la cola. En cambio, Caifás era el Sumo Sacerdote. Entre la clase eclesiástica, Juan el Bautista era un gusano, pero a Juan el Bautista lo alabó Dios y dijo:

"De los que nacen de mujer, no se ha levantado un mayor que él" Mateo 11:11

En mi encuesta subliminal, todos me han respondido diciendo:

"Rolando, nosotros entendemos perfectamente lo que tú dices, pero la vaina es que nosotros no estamos seguros de que real y efectivamente después del final sea cuando todo comience".

Por lo tanto, esta es la conclusión. Todos quieren ser Caifás por un problema de fe, de duda. Pero por su fe salvará el hombre su alma.

Con la boca todos quieren los rangos de Juan el Bautista, pero para alcanzarlos, hay que pegarse como una lapa a la justicia. Y ya sabemos las consecuencias de aferrarnos a la justicia. Y todos me gritan al oído:

"Rolando, no queremos esas consecuencias".