ES CON TU SANTO ESPÍRITU

Santo Domingo, República Dominicana. 25 de Agosto del 2014

Daniel oraba, y desde el primer día en que comenzó a pedir a Dios revelación del porvenir de su pueblo, Dios dio la orden de que mostraran a Daniel lo que él quería saber. ¿Cómo sabes que esa fue su petición? Porque Jesús, (aun no Jesús) le dijo: "... y a causa de tus palabras he venido..."

En 1990 vino a mí el Espíritu Santo de Dios y sé  por experiencia personal que esto sucedió por las oraciones de alguien. Yo tenía mi mundo hecho. Yo ya había decidido a qué dedicarme en la vida y qué hacer de mi vida, y Dios no estaba en ningunos de mis planes.

Esa persona anónima quien oraba por mí, tal vez ni siquiera me conocía, y ayudó en el rescate de mi alma.

(Daniel 10:12) Desde el primer día que Daniel comenzó a pedir, desde ese día venía en camino la respuesta, pero satanás hizo oposición y finalmente al día número 21 fue quitado del camino para que la bendición llegara a su destinatario. ¿Por qué es esto así, si Dios lo puede esfumar? Yo no sé, pero infiero que conociendo satanás a la perfección el código de Dios, sabe como utilizar nuestras culpas para retener lo que Dios anhela darnos.

¿Cuál es el punto? ¡Oremos por las almas! ¡Oremos! ¡Oremos por quienes conocemos! ¡Oremos por quienes no conocemos! ¡Oremos por todas las almas! Cuando Dios rompe las cadenas, algunos vuelven al vómito, pero otros somos buena tierra y permanecemos, y ayudamos en esta guerra en la cual el cielo sufre violencia.

¡Ya basta de estrategias humanas! ¿No es la oración acompañada de la obediencia a Dios nuestra A-bomb? No es con espada, no es con ejércitos, no es con ciencia, es con tu Santo Espíritu.