Santo Domingo, Repblíca Dominicana 14 de Agosto del 2014
La idea es la siguiente: ¡No seas necio ofreciendo a Dios para no cumplir. ¿Por qué te haces daño a ti mismo?
Le pido que no imagine lo que pasaría si dejamos a un bebé de unos diez meses de nacido alcanzar una navaja de afeitar. Y mucho menos imagine lo que pasaría si es de esos bebés que llevan a la boca absolutamente todo lo que agarran.
Los padres de este bebé romperían records de irresponsabilidad. Igual de irresponsable sería yo si callo lo que el Espíritu Santo me da para compartir.
Sepa usted que yo no tengo poder ni siquiera para mover una pluma con mi mandato, pero Jehová es absolutamente opuesto a mí. No hay límites para Dios, y Él es quien bendice y maldice.
Creo que fue un preámbulo muy largo para compartir esta cita bíblica:
"Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Grande Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones" Malaquías 1:14
La idea es la siguiente: ¡No seas necio ofreciendo a Dios para no cumplir. ¿Por qué te haces daño a ti mismo?
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