Santo Domingo, República Dominicana. 06 de Agosto del 2014
No sé si usted los ha escuchado decir: "Yo no me someto al principio de la autoridad del dios ." Si usted no los ha escuchado, yo sí.
Igualdad: Yo no acepto la voluntad de Dios y me revelo contra sus disposiciones, y digo que Dios es injusto por crear ángeles con más poder y gloria que los hombres. Por lo tanto, el primer injusto es Dios porque el debió crear a cada ente de la creación con igualdad. Yo lo acuso de injusto.
¿Quién te dio derecho para reprender a Dios? --- Yo me lo di a mí mismo. --- ¿Tú te lo diste a ti mismo? --- Sí.
Perfecto. ¡Entonces oye! Dios se otorgó a sí mismo la absoluta autoridad. Él mismo se invistió de la soberanía universal. Y Él dice que es celoso con su gloria. ¿Estás listo para pelear contra Él? Porque indefectiblemente peleará contra ti por su gloria y alabanza.
Pero tú confirmas una y otra vez que no aceptas el principio de la autoridad de Dios, y te atreves a todo, sin considerar los principios del más grande. Has mordido el anzuelo y se te está dando cuerda y más cuerda y no sabes que tu mandíbula ya está atravesada y que ya eres presa y que la fuerza de Jehová es tal que con un solo halón te sube a cubierta. ¿Me estás escuchando presa? Pero lo que me hace dudar de tu cordura es que si un simple mortal dispone como le place de lo suyo, eso te parece normal, justo, y lógico, pero, porquería de hombre, tú quieres gobernar y macanear a Dios.
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