Translate

lunes, 24 de noviembre de 2014

SÉPALO EL MUNDO, YO SIENTO VERGÜENZA POR MIS PROPIOS PECADOS, NO POR LOS DE NADIE EN ABSOLUTO

Santo Domingo, República Dominicana. 24 de Noviembre del 2014

¿Sabes leer entre líneas?

Yo lo había decido. Nunca hablaría de esto. Pero Dios gobierna mi vida y mi decisión nunca será definitiva sino la de Dios.

Alguien ha dicho alguna vez: "Experiencia es lo que haces con lo que te ha pasado. Experiencia no es lo que te ha pasado.

Después de consultar a mi Dios, su voluntad ha sido que comparta para que quienes pasen resulten fortalecidos como yo. Y cuando el diablo crea que te humillará choque con una pared reforzada y fortificada con el Espíritu Santo.

El satanás no golpea al aire. Cuando los psicólogos y los psiquiatras vinieron a existir ya el diablo conocía el significado de cada movimiento del cuerpo. El satanás sabe todo lo que los psicólogos y los psiquiatras saben, más lo que jamás, fuera de Cristo llegarán a saber. Así el diablo generalmente me tira para no fallar, sin embargo, esa cosa nunca se cansa, y cuando sospecha que tendrá éxito en algo, tantea. Eso sabe que no me mueve ni me afecta con sus insinuaciones, pero esa cosa dice: "yo no pierdo nada intentándolo! Y así hace su insinuación.

Yo no tengo color. Ni siquiera el cristal es más transparente que yo. A mi no me importa en lo absoluto la vida privada de nadie, excepto la de mis hijos. Me molesta tanto que quieran entrar en mi mente. Finalmente creo haber descubierto por qué soy tan transparente. Antes de pasar por la experiencia de tener en frente a una persona que adora y rinde culto al chisme y entremeterse en los asuntos personales de los demás, antes de que eso pase grito a los cuatro vientos mi vida que no le importa a nadie, pero no le deja de importar. Así, evito a un rudo salvaje que me pregunte cara a cara lo que no le importa, porque ya lo he divulgado.

Pero lo bueno que uno puede sacar de lo malo viene aquí. Si eres un padre ejemplar y esto, ni Dios ni el diablo lo ponen en duda, y tu hijo se descarría asquerosamente, yo te digo en el nombre de Jesús que no sientas vergüenza, no no y no. Tampoco dejes que nadie ni el dialblo te hagan creer lo contrario. Ese demonio sabe que eres recto y te quiere hacer sentir responsable por la asquerosidad de tu hijo o hija. ¡No se lo permitas!

Si eres un esposo ejemplar y tu esposa se convierte en una cualquiera, yo te digo en el nombre de Jesús que no sientas vergüenza, no no y no. Tampoco dejes que nadie ni el diablo te hagan creer lo contrario. Ese demonio sabe que eres recto y te quiere hacer sentir responsable por la asquerosidad de esa persona. ¡No se lo permitas!

¡Ojo! Ya está cumplida la palabra que dice: A lo malo, bueno llamarán, y lo bueno será vergonzoso.

 El abominable demonio desvía la atención de lo que realmente avergüenza y ridiculiza al recto. Así, el mundo vitupera al bastardo, pero el bastardo que le responda al mundo... No bastardo. ¡Bájale algo! ¡No le respondas así!

Así el mundo vitupera a aquel contra quien se ha cometido infidelidad y exalta a la ramera o al hijo del diablo que se ha convertido en la herramienta favorita del diablo para destruir las familias. ¡Hey! Esto es más antiguo que el tiempo, pero ha cobrado fuerza últimamente porque ese antivalor hoy es un "valor". Yo soy testigo porque los escucho hablar. Ya no sueñan con familias, sino que sueñan con la mujer ajena porque eso es un trofeo. ¿Querrán casarse? Solo los estúpidos. Así piensa el adolescente hoy.

Insinuaciones. "Lo que molesta no es (el adulterio), lo que molesta es el cuchicheo". Para quienes no saben lo que significa (cuchicheo), el cuchicheo es el chisme. Aquí satanás por vía de uno de sus hijos promueve en una canción que adulterar no es nada malo, sino que lo realmente malo es que esté de boca en boca ese adulterio.

El dragón no está jugando, pero está empleado a fondo en lo suyo. Es dueño de las riquezas, por ende, usa a sus anchas todos los medios. Con una simple canción hace que un débil cometa feminicidio y nadie lo nota. Con una propaganda anti-Dios hace que las mujeres quieran igualdad con los hombres hasta en la promiscuidad, y resulta en feminicidio y nadie lo nota. Esta generación no cree en el matrimonio por los antivalores que se promueven y por todos los ejemplos que han visto. Nadie les ha contado nada. Y si esta generación no cree en el matrimonio por las razones que he dicho, la que viene mucho menos. Y poquito a poquito nos convertimos en Sodoma y nadie sabrá como fue que llegamos ahí.

Termino de la misma manera que comencé.

¡Oye mundo, me avergüenzan mis pecados, no los de nadie. Así que devuelvete dablo, porque es sopa y viniste con tenedor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario