Santo Domingo, República Dominicana. 26 de Noviembre del 2011
Cuando un ser humano procura una posición de autoridad con el genuino deseo de servir, y no para ser servido es un ser humano con una verdadera vocación de servicio. Por otra parte cuando un ser humano, encuentra placer al someter a los demás bajo su autoridad, sus ideas, etc., es un ser humano con hambre de poder. Sus necesidades no son satisfechas con la simple consecución de aquello que puede satisfacerlas. Por ejemplo, no encuentra satisfacción teniendo un empleo en el que recibe un salario muy bueno, y en el que debe recibir ordenes, más bien uno en el que el salario no sea tan bueno; pero que él sea el que de las ordenes.
El hambre de querer someter a todos a la voluntad de Dios, es un hambre legítima. El individuo, anhela que todos se sometan a la voluntad de Dios, tanto como el anhela someterse a ella. Entiende que así hallaríamos mayor gracia ante los ojos de Dios. Pero el poder embriaga, y cuando se tiene alguna autoridad caemos en querer someter a nuestra voluntad, no a la de Dios a quienes están en una posición inferior a nosotros.
Enseñorearse es un pecado porque Jesús lo prohibió. (Mateo 20:25-26) " No te enseñorearás de tu hermano, haz lo contrario, sírvele." Dios nos dio ejemplo, Dios les lavó los pies a los discípulos. Esto trayéndolo a nuestro tiempo es como si un pastor de una iglesia lavara los carros de sus miembros, la auto-humillación es la misma. Así veía el mundo a Cristo en aquel tiempo, un maestro lavando los pies de sus discípulos.
Esta hambre puede tenerla una persona ya con autoridad sobre otros, así como en una que no tenga autoridad sobre nadie. Como los fariseos que amaban los primeros lugares en todo y que los hombres los alagaran llamándolos maestro, etc.
A los que ya tienen una posición de autoridad sobre otros, la palabra les prohíbe enseñorearse, esta vez por medio de Pedro. (primera de Pedro 5:2-3) "... apacentad la grey de Dios... no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey"
"Profetiza contra el pastor que se enseñorea del rebaño de Dios. " (Ezequiel 34-4)
NOTA: Utilizo una Biblia versión Reina-Valera, Revisión de 1960 para mis estudios. Doy esta información porque si usted verifica las citas bíblicas que doy, con otra versión, es posible que no tengan las mismas palabras, pero el significado será el mismo.
Cuando un ser humano procura una posición de autoridad con el genuino deseo de servir, y no para ser servido es un ser humano con una verdadera vocación de servicio. Por otra parte cuando un ser humano, encuentra placer al someter a los demás bajo su autoridad, sus ideas, etc., es un ser humano con hambre de poder. Sus necesidades no son satisfechas con la simple consecución de aquello que puede satisfacerlas. Por ejemplo, no encuentra satisfacción teniendo un empleo en el que recibe un salario muy bueno, y en el que debe recibir ordenes, más bien uno en el que el salario no sea tan bueno; pero que él sea el que de las ordenes.
El hambre de querer someter a todos a la voluntad de Dios, es un hambre legítima. El individuo, anhela que todos se sometan a la voluntad de Dios, tanto como el anhela someterse a ella. Entiende que así hallaríamos mayor gracia ante los ojos de Dios. Pero el poder embriaga, y cuando se tiene alguna autoridad caemos en querer someter a nuestra voluntad, no a la de Dios a quienes están en una posición inferior a nosotros.
Enseñorearse es un pecado porque Jesús lo prohibió. (Mateo 20:25-26) " No te enseñorearás de tu hermano, haz lo contrario, sírvele." Dios nos dio ejemplo, Dios les lavó los pies a los discípulos. Esto trayéndolo a nuestro tiempo es como si un pastor de una iglesia lavara los carros de sus miembros, la auto-humillación es la misma. Así veía el mundo a Cristo en aquel tiempo, un maestro lavando los pies de sus discípulos.
Esta hambre puede tenerla una persona ya con autoridad sobre otros, así como en una que no tenga autoridad sobre nadie. Como los fariseos que amaban los primeros lugares en todo y que los hombres los alagaran llamándolos maestro, etc.
A los que ya tienen una posición de autoridad sobre otros, la palabra les prohíbe enseñorearse, esta vez por medio de Pedro. (primera de Pedro 5:2-3) "... apacentad la grey de Dios... no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey"
"Profetiza contra el pastor que se enseñorea del rebaño de Dios. " (Ezequiel 34-4)
NOTA: Utilizo una Biblia versión Reina-Valera, Revisión de 1960 para mis estudios. Doy esta información porque si usted verifica las citas bíblicas que doy, con otra versión, es posible que no tengan las mismas palabras, pero el significado será el mismo.
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