Santo Domingo, República Dominicana. 15 de Noviembre del 2011
Siendo un nuevo creyente, en mi primer año de convertido al cristianismo fui doctrinado. Uno de los puntos doctrinales que me enseñaron fue el deber de dar a Dios el diez por ciento de todas mis ganancias. Nunca objeté ya que me habían enseñado esto utilizando la Biblia, la palabra de Dios. La base bíblica que utilizó el maestro de la escuela bíblica fue el libro de Malaquías. Aquí Dios habla por medio del profeta y le dice al hombre ladrón. El hombre le pregunta a Dios: En qué te hemos robado? Y Dios responde: "la nación toda me ha robado en los diezmos y las ofrendas. En Malaquías 3-10 dice " Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa..." De manera que desde entonces diezmé fielmente. Llevaba a la casa de Dios, la iglesia el diez por ciento de todas mis ganancias sin falta.
Siendo un nuevo creyente, en mi primer año de convertido al cristianismo fui doctrinado. Uno de los puntos doctrinales que me enseñaron fue el deber de dar a Dios el diez por ciento de todas mis ganancias. Nunca objeté ya que me habían enseñado esto utilizando la Biblia, la palabra de Dios. La base bíblica que utilizó el maestro de la escuela bíblica fue el libro de Malaquías. Aquí Dios habla por medio del profeta y le dice al hombre ladrón. El hombre le pregunta a Dios: En qué te hemos robado? Y Dios responde: "la nación toda me ha robado en los diezmos y las ofrendas. En Malaquías 3-10 dice " Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa..." De manera que desde entonces diezmé fielmente. Llevaba a la casa de Dios, la iglesia el diez por ciento de todas mis ganancias sin falta.
Pasaron años y me pareció bien el intentar leer la Biblia completamente, desde génesis hasta Apocalipsis, fue cuando para sorpresa mía me encontré con Deuteronomio 14-22, La ley del diezmo. Así como Josías (2da de Reyes 22-11) se encontró con el libro de la ley y descubrió que las cosas no marchaban bien, no como Dios las había ordenado, yo descubrí que los verdaderos destinatatarios del diezmo de Dios son cinco, los que en representación de Dios consumen el diezmo de Dios son:
1-La persona que diezma
2-El levita (porque sirve en el altar, vive del altar)
3-El extranjero (en necesidad)
4-El huérfano (en necesidad)
5-La viuda (en necesidad)
Saque usted su propia conclusión.
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