LA NO INFALIBILIDAD DEL SIERVO DE DIOS, INFALIBLE SÓLO JESÚS

 Santo Domingo, República Dominicana. 24 de Noviembre del 2011

Ojalá no fuese así, pero los siervos de Dios somos, aún con la mejor de las intenciones, proclive a equivocaciones. Jesús nos llamó siervos inútiles (Lucas 17:10) y nosotros aceptamos esas duras palabras no para mostrar una modestia afectada y exagerada, sino que sabemos que es así. Esto es muy grande para los hombres.

Hasta hoy, este ha sido mi estudio más atrevido porque en él he tenido la osadía de contradecir nada más y nada menos que al Apostol Pablo. Pero Jesús que conoce mi corazón sabe perfectamente que en mi no hay ni una pizca de rebelión contra la autoridad, porque no entiendo como rebelión contra Dios el adherirme a la verdad. Y a mi modo de ver las cosas, mi hermano Pablo dejó ver, que él, yo, y todos los siervos del Señor somos propensos a errar. Siendo Jesús, el único infalible.

Lo siguiente es una apología en la que se demuestra que no existe la ARBITRARIEDAD DIVINA ya que la predestinación al mal es una arbitrariedad.

ARBITRARIEDAD DIVINA (APOLOGÍA)

El hermano Pablo expuso que existe la arbitrariedad divina. Esto lo podemos ver en el libro de Romanos capítulo 9. En el verso 21 del capítulo 9 el Apostol con toda claridad expresa la existencia de una supuesta arbitrariedad divina:

"O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?." 

Decimos que esta defensa de  Pablo al Señor no fue atinada. Parafraseando estas palabras dice así:

"O no tiene poder Dios de crear hombres justos y hombres injustos?"

Yo diré que de poder hacerlo él puede, pero no lo hizo nunca, no lo hace, y tampoco lo hará. Simplemente Dios no sería justo si esto hiciera. El hermano Pablo desatinó con las referencias que hizo de las sagradas escrituras para sustentar la idea de la arbitrariedad divina. La primera referencia desatinada presentada en Romanos 9:13 dice así:

"como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí." (Génesis 25-23).

El hermano Pablo cita como texto sagrado algo que no esta en las sagradas escrituras, ya que lo que realmente dice es:

"Dos naciones hay en tu seno. Uno será más fuerte que el otro y el mayor servirá al menor" (Génesis 25-23).

Esto es lo que realmente dice la palabra acerca de la profecía que precedió al nacimiento de Jacob y Esaú. La profecía no dice nada de amar a uno y de aborrecer al otro. Jacob estaba predestinado a ser el pueblo de Dios, Israel. Esto se cumpliría sin falta, aún si Esaú hubiese sido recto ante los ojos de Dios, aún si no hubiese menospreciado la bendición de Dios. Eventualmente Dios amó a Jacob y aborreció a Esaú, pero no porque estaba escrito que así debía ser, sino que fue un devenir de la conducta de Esaú.
La segunda referencia desatinada presentada en Romanos 9-15 es realmente un texto de las escrituras, pero el error está en la exégesis.
"Tendré misericordia del que tenga misericordia, y me compadeceré del que me compadezca."
Esto mismo está escrito en Éxodo 33-19. Pablo interpreta este texto de la siguiente manera: "así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia"
Según Pablo, Romanos 9-16 es exactamente lo mismo que Éxodo 33-19.

Sin embargo he aquí la real interpretación de Éxodo 33-19: Moisés, yo soy Jehová, y tú no me debes decir a mí de quien yo deba tener misericordia o no, porque este pueblo, duro de cerviz, lo que merece es ser consumido de una vez y por todas, y yo te pondría a guiar a otros mejores que estos.
Es necesario que usted lea el capítulo completo de Éxodo 33 para que usted mismo juzgue el asunto.

De manera que en Éxodo 33:19 Dios no expresa arbitrariedad sino que Él sabe de quien tendrá misericordia y de quien no, dependiendo de su obediencia al Dios todo Poderoso.
Ahora bien, desde el principio Dios ha expresado que sí depende del que quiere y del que corre. El camino de Dios es Justo (EZEQUIEL 18-21). Si el impío se aparta de su mal camino, vivirá dice Jehová. Este ha sido el mensaje desde siempre. En Dios no hay arbitrariedad, Él es Justo.

La tercera referencia que hace es acerca de Faraón (Romanos 9-17). Faraón es un tipo de Judas Iscariote. En estos hombres se cumpliría la voluntad de Dios de destruirlos, pero no antojadizamente, no por capricho de Dios, sino que estos hombres voluntáriamente llenaron el perfil de estos puestos de maldición. Como todos los incrédulos lo harán para cumplir la palabra del Señor en la que dice que los perdidos son como la arena del mar. La humanidad debiera estar buscando a Dios desesperadamente, porque por palabra irrevocable de Dios el cupo es limitado al ser los perdidos como la arena del mar.

Los egipcios se condenaron ellos mismos por el cruel trato que dieron al pueblo de Dios. Así que cualquiera de ellos llenaba el perfil para que Dios dijera:

"para esto te he levantado, para mostrar en ti mi poder."

Si los egipcios no hubiesen afligido al pueblo hebreo, Dios habría puesto un Faraón con el corazón de Ciro, rey de Persia (ESDRAS 1-1) Y (ESDRAS 5-13)  y  Moisés habría llevado el pueblo al desierto pacíficamente, sin humillar ni hacer daño a ningún egipcio. Dios no creo a Faraón para destruirlo. Dios no pensó en esto desde antes de la fundación de la tierra. Las decisiones de ellos llevaron a Dios a que lo hiciera. (Principio del libre albedrío). Ver sub-tema: PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA  de la entrada: METODOLOGÍA DE NUESTRA TEOLOGÍA.

Tengo que decir entonces que la interpretación de mi hermano el Apostol Pablo fue desatinada. Esto nos muestra que no somos infalibles y que sólo Jesús lo es. Pablo expresó la idea de la predestinación y muchos erran por esto. (EFESIOS 1: 4-5), pero:

 
     Si el justo se aparta de la justicia, morirá.
     Si el justo permanece justo, vivirá.
     Si el impío se aparta de su impiedad, vivirá.
     Si el impío permanece en su impiedad, morirá. (Libre albedrío).

Esta es la palabra de Dios, y en ella no hay arbitrariedad.