Santo Domingo, República Dominicana 18 de Marzo del 2014
Cuando hablo de la sociedad de ayer, no quiero que piensen en siglos atrás porque yo tengo cuarenta y cuatro años y apenas la generación que me precede comporta estos rasgos de castidad de los que hablo e incluso, todavía hoy podrías ver a una mujer que no conoció marido. Aunque pienso que ese es el extremo negativo del valor, si no ha habido razón que justifique esa soledad.
Instruye a un niño en los valores santos y cuando viejo no se apartará de ellos. La proliferación del pecado es un asunto que obedece a mucho factores. Pero dos de todos ellos han hecho que el pecado se desborde:
Y el otro factor, el cual es una consecuencia del primero:La formación del ser humano moderno desde su infancia con valores anti-bíblicos.
La actual hiper-exposición a ser estimulado a pecar.
La combinación de la pérdida o ausencia del valor santo con el estímulo de alta frecuencia a pecar es combinar plutonio con uranio. Porque siempre ha existido el estímulo a pecar pero el ser humano ofrecía una resistencia mayor y más efectiva, y esto combinado con el hecho de que los estímulos eran menos frecuentes, daban como resultado a una sosciedad menos contaminada con el pecado. Aquella sociedad de ayer, más limpia que la de hoy se ruborizaba cuando escuchaba que la profecía de Jehová preveía el establecimiento de Sodoma y Gomorra otra vez. Ya no hay que ser profeta para saber que está a la vuelta de la esquina.
El diablo ha creado una infraestructura mundial que exige al hombre y a la mujer biológicamente listos para el sexo, el tener que diferir la satisfacción de esta necesidad, sea por razones económicas o por convenciones sociales. Dios dice: Ya estás listo, pero el diablo y la sociedad dicen: ¡Espera 15 años más! Pero saben que la espera no es real, sino que se hace fuera del matrimonio lo que no se debe, para el agrado del diablo.
He visto como el diablo enfrenta uno contra el otro al hombre y a la mujer de hoy acusandose. Las mujeres dicen a los hombres:
"Ustedes los hombres no pueden ver ni siquiera a una escoba con falda"
Y lo que los hombres le dicen a las mujeres no lo puedo decir por este medio porque no quiero perder la licencia de publicar los mensajes de Dios en esta página Web. Y mientras el hombre y la mujer se disputan de quien es la culpa, el diablo ríe y continúa trabajando con los niños y desensibilizando a los escasos adultos que todovía no tienen una contaminación crónica.
Cuando hablo de la sociedad de ayer, no quiero que piensen en siglos atrás porque yo tengo cuarenta y cuatro años y apenas la generación que me precede comporta estos rasgos de castidad de los que hablo e incluso, todavía hoy podrías ver a una mujer que no conoció marido. Aunque pienso que ese es el extremo negativo del valor, si no ha habido razón que justifique esa soledad.
Yo quiero que alguien me diga que relación tiene el erotismo con que alguien vomite asquerosamente todo lo que ha comido sobre tu cara, tu boca, y tu cuerpo. Los ciegos no solamente son ciegos e incapaces de ver a satanás, sino que también son incapaces de sentir el fuego. Pero la anestesia se les pasará y despertarán en las llamas abrasadoras de las que quien ahí cae, jamás saldrá.
Sugiero que lean la publicación que hice el 21 de Marzo del 2012, titulada:
"Inyecciones de Veneno".
Los sirvientes de satanás están inyectando veneno a la humanidad y el ser humano como un perfecto idiota no reacciona.
¡Bendito Dios, que palabras pusiste en mi pluma!
ResponderEliminar