Santo Domingo, República Dominicana. 20 de Marzo 2014
El matrimonio cristiano es una posesión de valor para el verdadero cristiano. Y es así, sea que la persona lo comprenda o no. Cuando alguien sabe lo que tiene y lo pierde, siempre supo lo que tenía, lucho por no perderlo pero lo perdió. Cuando alguien no sabe lo que tiene y lo pierde, no lucha por mantenerlo y se da cuenta muy tarde. No supo lo que tenía hasta que lo perdió. Pero tanto el prudente como el menospreciador de las cosas de valor, ambos tienen pérdidas. Lo ideal es que ambas personas sepan el valor de lo que tienen, de esta manera ambas personas serán cuidadosas, y no descuidadas de la relación que poseen.
Esto continúa....
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