Santo Domingo, República Dominicana. 24 de Abril del 2014
¡Vaya! Espero no me ocurra con mucha frecuencia, pero últimamente me estoy equivocando demasiado. Sin embargo, equivocarse no es pecado, el pecado es no admitir correción. ¡Ojalá aprendan de mí los caudillos! La palabra dice en 2da de Timoteo 3:16: "La Santa Escritura es...útil para corregir...".
Hace horas publiqué algo erróneo al decir que Jesús había olvidado una bienaventuranza, pero eso no es cierto, porque Él dijo:
"Bienaventurados los que no hallen tropiezo en mí" (Lucas 7:22 y 23).
Eso quiere decir que aparecerán personas cristianas que para trabajar no pasarán por el acoso del diablo para ganarse dignamente la vida, pero como lo expresó el maestro, el cristiano que no se ve en esta situación es un verdadero dichosón.
Ya pueden ver, yo pensé que Jesús había olvidado esta bienaventuranza, pero mi Maestro ha previsto todo. A Él la gloria.
Ya pueden ver, yo pensé que Jesús había olvidado esta bienaventuranza, pero mi Maestro ha previsto todo. A Él la gloria.
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