Santo Domingo, República Dominicana. 17 de Abril del 2014
Según sea mi ignorancia, así será mi sufrimiento por la vara de Jehová. Quien habita el abrigo del Atísimo, mora bajo su sombra, pero también recibe su corrección; una cosa va con la otra. Muchos creyentes no saben que la Semana Santa es la primera fiesta Solemne instituida por Dios, y Dios enseñó lo que significa y dio instrucciones de como observarla. La Semana Santa es la verdadera pascua y la fiesta de los panes sin levadura.
Dios dijo que debía comerse con hierbas amargas (Éxodo 12:8), pero hoy se come el pecado con golosinas.
Hoy no sacrificamos un animal, sino que comemos el cuerpo de Cristo. Lo hacemos simbólicamente al comer un pedazo de pan representando su cuerpo. Hoy no embadurnamos nuestros dinteles con sangre animal, sino que bebemos la sangre de Cristo simbólicamente al beber un sorbo de vino representando su sangre.
¿Y ya sabemos lo que significa embadurnar nuestros dinteles con la sangre del Cordero, verdad? Pero la Santa Cena no debe tomarla una persona sin estar reconciliada con Dios, en cuyo caso mejor es abstenerse de hacerlo.
Yo sé que eres inteligente y que has entendido todo lo que se ha querido decir aquí. ¡Deja que los arrogantes blasfemen y se rebelen! ¡Tú, mantente manso ante tu Dios! ¡No te dejes engañar con la ilusión de Eva!
¡Vaya! El anterior iba a ser el último párrafo, pero ahora tengo que explicar cual fue la ilusión de Eva. La ilusión de Eva fue su falsa percepción de la realidad cuando vio que no pereció al instante de comer el fruto prohibido.
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